Las escalofriantes búsquedas de César Sena en internet: "Muertes violentas, qué pasa con el alma"
Como en la alegoría del lobo y el cordero: Cecilia buscaba "chocolates" para comer en CABA. Su pareja, dos días después de su muerte, se interesaba en saber "que pasa con el alma del ser querido que muere de forma violenta".
El caso de Cecilia Strzyzowski resulta cada vez más estremecedor a medida que las pruebas salen a la luz. Entre otros elementos, Diario TAG tuvo acceso a la búsqueda de internet que César Sena y la víctima tuvieron en los días previos y posteriores al crimen que llevaron a los fiscales de la causa a establecer la hipótesis de un crimen premeditado.
Según lo recolectado por la Justicia, la promesa de un viaje y una vida juntos nunca existió, al menos no para la familia Sena. Las búsquedas de Google de Cecilia Strzyzowski revelan que la parada en Buenos Aires era para ella un hecho, a pesar de que no existían pasajes ni reservaciones que acrediten el argumento.
"Franquicia de Equipaje-Aerolíneas Argentinas", dice una búsqueda que la División de Cibercrimen logró extraer del teléfono de Cecilia, hecha el 1 de junio durante las 17.16; "Que puedo llevar en el equipaje de bodega", se deja ver en otra de ellas realizada a las 17.15; "Que puedo llevar en el equipaje de mano" buscó en la misma hora. Unos minutos antes, a las 17.08, la víctima también colocó en su buscador "Tierra del Fuego prepagas".
Ese viernes 2 de junio a las 10.07, dos horas antes de cuando se presume que habría sido asesinada, la mujer de 28 años buscó "todo el chocolate que puedas comer en caba". El Equipo Fiscal Especial (EFE) sostiene que la muerte se produjo entre las 12.06 y las 13.01.
Ese fue el último registro en los buscadores desde el celular de Cecilia, que atestiguaba la emoción por viajar con su pareja y la organización para una nueva vida que César le habría prometido de manera irreal.
EL CELULAR DE CÉSAR Y LAS PRUEBAS CONTUNDENTES DEL CRIMEN
El hijo de los poderosos líderes piqueteros de Resistencia utilizó su celular como si fuese una especie de confidente suyo del crimen que se avecinaría.
El 1 de junio a las 18.43, César Sena estaba preocupado navegando en YouTube buscando "Como luxar un brazo/travesuras del felino y el bolillo". No así dos días después de la muerte de Cecilia, cuando el 4 de junio, el acusado de femicidio revisó en internet a las 15.12 lo siguiente: "Así reaccionaron estos criminales al escuchar su sentencia"; horas más tarde, entrada la noche, donde posiblemente reflexionó aún más de lo que habría protaganizado, su dispositivo móvil marcó otra búsqueda: "Puede un revolver usar silenciador?".
A partir de las 00.38 del 5 de junio, el interés de César Sena se volvió cada vez más específico y tenebroso, relacionado probablemente a lo que había ocurrido con quien fue su pareja:
"Que pasa con el alma del ser querido que muere de forma violenta", "Muertes violentas que pasa con el alma", "almas de personas asesinadas", "mente de un asesino", "un asesino siente remordimiento"...".
