Dylan Gómez, el niño chaqueño trasplantado de corazón cumplió 10 años
Este jueves 6 de marzo, Dylan Gómez, el niño chaqueño de Villa Berthet que recibió un trasplante de corazón, celebró con gran emoción su décimo cumpleaños. Rodeado de su familia y amigos, Dylan disfrutó de su cumpleaños, que tuvo como plato principal su comida favorita: pizza. "La pasamos super bien, tal vez el fin de semana le hagamos una tortita, si Dios quiere. Y si llueve, unas tortas fritas", expresó su padre, Mario Gómez, a Diario TAG.
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A pesar de su delicado historial médico, Dylan se encuentra en perfecto estado de salud y, a partir del lunes, iniciará su ingreso a quinto grado en la escuela. "Ayer ya quería ir, pero comienza oficialmente el lunes", comentó Mario con orgullo.
Además, en las próximas semanas, Dylan viajará nuevamente a Buenos Aires para someterse a una resonancia y un cateterismo cardíaco como parte de su seguimiento médico.
LA HISTORIA DEL MENOR:
Dylan a los 18 meses, sufrió una grave neumonía que lo llevó de urgencia a Buenos Aires, donde los médicos le diagnosticaron una insuficiencia cardíaca grave. La única opción para salvar su vida era un trasplante de corazón. En mayo de 2019, Dylan ingresó en la lista de espera nacional y, en agosto de ese mismo año, se le colocó un corazón artificial Berlín Heart, un dispositivo que le permitió sobrevivir mientras esperaba un donante compatible.
El 7 de octubre de 2019, llegó la tan esperada noticia: Dylan recibió un nuevo corazón, el de un niño de 9 años de Salta. Fue un momento de esperanza para su familia, que enfrentaba la incertidumbre con fe y paciencia. "Mi hijo tiene una fuerza increíble, soportó todo lo que quizá un hombre grande no podría soportar", destacó Mario, el padre de Dylan.
El regreso de Dylan a su hogar en Villa Berthet, en julio de 2020, fue recibido como un verdadero triunfo. Con caravanas y el apoyo de la comunidad, el pequeño héroe regresó con nuevas fuerzas y rodeado del amor de su familia. Desde entonces, siguió un riguroso control médico, viajando cada cuatro o cinco meses a Buenos Aires para realizarse estudios de seguimiento.
Gracias a la fuerza de Dylan y los cuidados médicos, el niño no presentó síntomas de rechazo, y las pruebas demostraron que su organismo sigue respondiendo positivamente al trasplante, incluso después de varios años de la cirugía.
