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Viernes 31 de Enero, 2025
 
 
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Guía

Qué hacer ante situaciones de abuso sexual infantil: pasos claves para la protección y denuncia

Imagen ilustrativa.

En la mañana de este miércoles, se dieron a conocer dos casos de presunto abuso sexual a dos menores de edad en la provincia.Uno de ellos ocurrió en Pampa del Infierno, la médica en turno que atendió a la menor en el Hospital fue encargada de denunciar este caso. Según la adolescente el presunto abusador, sería el tío, identificado como "Coco", un joven de 25 años.

Por otro lado, se dio a conocer un caso en la localidad de Miraflores. Una mujer de la etnia QOM denunció en la comisaría local que su hija de 10 años fue violada por su propio primo, un adolescente de 17 años. Ambos acusados, fueron detenidos en las respectivas localidades.

El abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes es una problemática que, lamentablemente, sigue siendo frecuente en diversas comunidades. Ante estos hechos, es fundamental saber cómo proceder para proteger a las víctimas y garantizar que reciban la atención adecuada. A continuación, se detallan las principales pautas y acciones a seguir en caso de identificar una situación de abuso, según UNICEF Argentina.

¿Cómo identificar que un niño, niña o adolescente está siendo víctima de abuso sexual?

Existen varios signos que pueden alertar sobre un posible abuso. El primero y más evidente es cuando el niño o adolescente relata a una persona de confianza que sufrió abuso sexual, o incluso cuando menciona la situación sin ser consciente del daño.

Además, los daños físicos como lesiones en las partes íntimas del niño, la aparición de enfermedades de transmisión sexual o un embarazo en menores de 15 años, son indicativos de que puede haberse producido un abuso.

¿Qué hacer si se detecta una situación de abuso sexual?

Los adultos que tienen responsabilidad sobre el cuidado y protección de los menores están obligados por ley a realizar una denuncia ante la Justicia. Aunque el niño o adolescente pueda pedir que no se realice la denuncia, es importante priorizar su salud y bienestar.

Si se evalúa que hay riesgos inmediatos, como infecciones de transmisión sexual o un embarazo, la denuncia debe realizarse de manera urgente. En casos donde el abuso no es reciente, la denuncia puede considerarse un proceso de fortalecimiento para la víctima, siempre buscando su consentimiento.

¿Dónde y cómo realizar la denuncia?

Las denuncias pueden realizarse en cualquier comisaría o fiscalía. En estas instituciones, se debe entregar una copia sellada y firmada del documento de la denuncia al adulto que la haya realizado.

Además, cualquier persona también puede recurrir a la línea telefónica 102, dispuesta por la Dirección Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia, para generar las articulaciones correspondientes y asegurar que el menor acceda a la Justicia de manera rápida.

¿Qué ocurre después de realizar la denuncia?

Una vez presentada la denuncia, las autoridades procederán a informar a la fiscalía de turno, que iniciará la investigación correspondiente para identificar a los responsables. Los denunciantes serán citados para ratificar la denuncia y se solicitarán los exámenes médicos legales pertinentes. Este examen debe ser voluntario, y nunca se debe presionar al menor para que lo realice.

En algunos casos, se realizarán declaraciones testimoniales en espacios protegidos como cámaras Gesell, con el acompañamiento de un profesional especializado en psicología.

El rol de la Justicia y la protección de las víctimas

Las autoridades judiciales y de salud tienen un rol fundamental en el proceso, ya que, además de investigar, se encargarán de brindar la asistencia médica necesaria para la recuperación de la víctima. El examen médico legal es una herramienta crucial para comprobar la existencia del abuso, pero debe realizarse con respeto y sin generar un trauma adicional.

En estos casos, el acompañamiento de los profesionales es clave para que los niños, niñas y adolescentes puedan atravesar el proceso de denuncia y justicia sin revictimizarlos.

En resumen, frente a una situación de abuso sexual infantil, la prioridad debe ser siempre la protección y el bienestar de la víctima. Denunciar es un acto de responsabilidad y es esencial para prevenir futuros daños y asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias legales de sus actos.

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