La Corte Suprema de EE.UU. autorizó el embargo de US$ 310 millones a Argentina por una deuda del 2001
La causa fue iniciada por holdouts que no cobraron durante la crisis de 2001, y es la segunda derrota de Argentina ante una Corte Suprema en los últimos 3 meses.
La Corte Suprema de los Estados Unidos rechazó la apelación de la República Argentina para evitar el embargo de activos soberanos por un monto cercano a los 310 millones de dólares. Estos activos, asociados a los bonos Brady emitidos en los años 90, están depositados en cuentas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en la Reserva Federal de Nueva York.
El fallo da luz verde a un grupo de acreedores para tomar posesión de los fondos, que se encuentran en diversas cuentas en EE.UU., Alemania y Suiza. Esta derrota se suma a la reciente caída de Argentina en la Corte Suprema del Reino Unido, que había fallado en contra del país en octubre de 2023.
Los acreedores, compuestos por fondos que aún no cobraron por deudas anteriores, planean embargar los activos de Argentina, aunque el monto no cubre por completo la deuda total de unos 450 millones de dólares. La defensa argentina argumentó que los activos pertenecen al BCRA y no al Estado, lo que, según la Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras, debería evitar el embargo. Además, insistieron en que los bonos Brady no deberían ser considerados como parte de actividades comerciales, lo que les garantizaría inmunidad ante posibles embargos.
Sin embargo, la jueza Loretta Preska, encargada del caso, rechazó esos argumentos, afirmando que los derechos de reversión de los bonos pertenecen al Estado argentino, no al BCRA, y que estos activos fueron utilizados en actividades comerciales en el pasado. La deuda en cuestión tiene su origen en el default de 2001, cuando Argentina dejó de pagar una parte de su deuda externa. A pesar de los intentos de reestructuración en los años siguientes, la deuda aún persiste, y el país se enfrenta a las consecuencias de no haber alcanzado acuerdos con todos los acreedores.
