Profesionales de la salud piden pases a planta y reclaman estabilidad laboral y mejoras salariales
"En la pandemia nos llamaron héroes", dijeron con amargura los profesionales.
En el corazón de la salud pública chaqueña, un reclamo unánime emerge de los hospitales Perrando y del Pediátrico de Resistencia. Cerca de 1.800 trabajadores, contratados bajo la modalidad de servicio, denuncian precariedad laboral y exigen el pase a planta permanente, así como una remuneración acorde a su carga laboral.
Vanesa Suárez, kinesióloga del Hospital Pediátrico, es una de las voces que se alzan por estos derechos. "El sistema de salud pública se sostiene en gran parte gracias a los contratados. Cumplimos jornadas de 44 horas semanales, además de guardias activas, y, aun así, los salarios no reflejan el esfuerzo. Hay colegas que llevan más de una década trabajando sin estabilidad", expresó.
Los profesionales, organizados de forma independiente y fuera de los gremios, presentaron solicitudes de diálogo con las autoridades desde el inicio de la actual gestión. Sin embargo, hasta ahora, sus peticiones no han recibido respuesta. Entre las medidas que evalúan, se encuentra garantizar solo las guardias mínimas en áreas periféricas de Resistencia, aunque aseguran que las áreas centrales mantendrían cobertura plena.
Otro tema de preocupación es la demora en la renovación de contratos, lo que generó incertidumbre sobre el cobro de salarios. "Los contratos fueron renovados mediante decreto, pero el retraso nos dejó en vilo, sin saber si cobraríamos a tiempo. Este nivel de inestabilidad es inaceptable", explicó Suárez.
El reclamo no se limita solo a la estabilidad laboral. Los trabajadores también piden sueldos que cubran la canasta básica. "El promedio salarial oscila entre $ 500.000 y $ 700.000, pero eso no alcanza para cubrir nuestras necesidades. Estamos lejos de recibir un salario digno", aseguró la profesional.
"En la pandemia nos llamaron héroes, pero ahora somos olvidados, tratados como personal descartable. Pasamos de ser esenciales a ser mendigos", concluyeron con amargura los profesionales, quienes insisten en que su lucha no es solo por ellos, sino por la sostenibilidad de la salud pública en la provincia.
