La reparación de la avenida Wilde genera peligro por la imprudencia de las motos en las veredas
Los vecinos se mostraron conformes con la realización de una obra que era requerida hace muchos años, pero manifestaron su preocupación por los problemas que genera en el tránsito cotidiano.
La esquina de avenida Wilde y calle Marcelo T. de Alvear en el microcentro de la ciudad de Resistencia se encuentra cortada por trabajos de reparación integral, debido al hundimiento histórico en esa intersección.
La obra incluye desagües, bacheo, repavimentación y señalización y se espera que se extienda por dos meses, y sea finalizada a principios de marzo cuando comiencen las clases, ya que la misma se encuentra en las inmediaciones del Colegio Nuestra Señora de Itatí.
Si bien la obra era demanda por los vecinos hace mucho tiempo, el inicio de la construcción trajo para quienes residen en la zona o tienen comercios una nueva preocupación: las motos que se suben a la vereda.
Diario TAG dialogó con quienes transitan la zona y afirmaron "es un peligro, porque pueden lastimar a alguien", uno de los comerciantes tiene un puesto de revistas, al que ahora es difícil acceder por el gran corte de calle y manifestó su preocupación porque "por acá pasa gente mayor, que no se puede correr así nomás".
El ciudadano contó que si bien algunos de los conductores que cometen esta imprudencia manejan lento otros "vienen como si fuera la ruta", haciendo referencia a que suben a la vereda a gran velocidad.
Otra ciudadana que caminaba por una de las veredas como lo hace habitualmente fue sorprendida por una motociclista infractora, que apareció de manera repentina "casi me choca", dijo visiblemente molesta.
Otro de los comerciantes de la zona comentó que esto le afecta porque mucha gente no puede parar en la esquina y bajar a comprar, sin embargo, restó responsabilidad a la obra y aseguró que eso "es normal en el verano" y sostuvo que "siempre es así en los meses de enero y febrero", también se refirió a las motos que, si bien no tuvo miedo, dijo que el problema que es visible "por acá cruzan, cortando camino", reconociendo los movimientos indebidos de los conductores.
Por otro lado, la encargada de otro de los comercios de la zona se mostró visiblemente contenta con el trabajo de los obreros "al fin vemos que arreglan esta ciudad" y se refirió a que el problema del hundimiento de la calle era desde hace muchos años, sin embargo, el corte de calle no afecta a sus ventas y comentó con una sonrisa "tengo acá nomas el colegio Itatí, imagínate, nunca se puede circular".
Finalmente, el encargo de la obra comentó que el plan es que sea completada en un plazo de sesenta días, pero considera que en "un mes y medio ya podemos terminar", actualmente hay seis obreros trabajando de lunes a viernes, pero en los próximos días se sumarían más para cumplir con el tiempo fijado.