Video revela el momento en que la joven escapa y pide auxilio tras intento de abuso del empresario
El video, capturado por la cámara de seguridad de una panadería ubicada frente al domicilio de Gonzalo Bichara, el empresario denunciado, muestra a una joven pidiendo ayuda, vestida únicamente con una pollera.
Las imágenes, impactantes, fueron registradas minutos después de las 21:00 horas del sábado 11 de enero, según el reloj de la cámara. En el video se ve a la joven, de 28 años, cruzando la calle desde la casa de Gonzalo Bichara, situada frente a la panadería, en la avenida Vélez Sarsfield al 800 (entre las avenidas Laprida y Sargento Cabral). La mujer camina rápidamente, mirando hacia atrás como si estuviera preocupada por algo. Vistiendo una pollera de jeans y se cubre el torso con las manos.
Según el parte oficial de la Policía, la joven ingresó a la panadería "El Tambo", visiblemente alterada, llorando y con signos de preocupación. En un primer momento, relató que había sido víctima de un intento de abuso, aunque expresó que no quería presentar denuncia alguna.
Posteriormente, su hermana se presentó en una unidad policial y acompañó a la joven a formalizar la denuncia. En su declaración, la víctima indicó que había estado en la casa de un amigo, cuyo domicilio está ubicado frente a la panadería.
Durante su estancia, explicó que ambos habían consumido drogas, y que, como condición para el consumo, el dueño de la casa (identificado como Gonzalo Bichara, de 56 años) le solicitó mantener relaciones sexuales con tres amigos suyos.
Según su narración ante la policía estaban "consumiendo drogas", y – como forma de pago- el dueño de casa (a quien identificó como el empresario Gonzalo Bochara, de 56 años de edad) le pidió que ella accediera a tener relaciones con tres amigos del anfitrión. Siempre de acuerdo al parte policial, la mujer dijo que "ella se negó y que los amigos del dueño de casa tampoco la obligaron".
No obstante, unos minutos más tarde el propietario la llamó en otro sector de la casa y le exhibió un arma de fuego. En ese contexto, y siempre de acuerdo con el parte policial, "él le pidió que le toque su pene a lo cual accedió por miedo; luego mencionó que bajaría a buscar algo en la planta baja donde encontró la llave de la puerta y logro escapar".