Taxistas amenazaron de atacar a un policía por un estacionamiento y causaron un revuelo en el centro
El oficial de Policía que estaba de franco iba con su familia y poseía el certificado de discapacidad de su hijo.
La Policía tomó conocimiento de un conflicto que causó gran revuelo en el centro de la ciudad de Resistencia. En este incidente, un policía fuera de servicio tuvo un problema con un grupo de taxistas que lo hostigaban y amenazaban para que moviera su vehículo, a pesar de contar con el registro de discapacidad de su hijo. El oficial, oriundo de Presidencia de la Plaza, logró disuadir al tumulto de personas al mostrar su arma reglamentaria, evitando que el percance pase a mayores. El hecho ocurrió ayer por la noche.
Según la información brindada por la fuerza, un patrullero observó un grupo de personas en las calles Juan Domingo Perón y Necochea de Resistencia. Al acercarse al lugar, un hombre salió a dialogar con los agentes y dio cuenta de lo sucedido.
Una de las personas que se acercó fue un oficial de Presidencia de la Plaza que estaba de franco. Este relató que, mientras circulaba en su vehículo junto a su familia (esposa e hijo), estacionó a pocos metros de la intersección mencionada. Además, explicó que su vehículo cuenta con prioridad para estacionar, dado que su hijo padece de retraso madurativo y tiene la señalización correspondiente colocada en el rodado.
Todo transcurría con normalidad hasta que, minutos después de estacionar y mientras esperaba a su esposa, se le aproximó un taxista que, sin mediar palabras, comenzó a gritarle: "Salí de acá, acá no podés estacionar, perdete". El oficial explicó la razón por la que estaba allí y mencionó que su pareja estaba por llegar y que luego se iban a retirar, pero el sujeto continuó gritando e insistiendo en que se fuera.
Rápidamente, más taxistas se acercaron, lo rodearon, tomaron piedras y lo amenazaron. Ante esta situación, y temiendo por su integridad física y la de su hijo que estaba en el vehículo, el oficial se identificó como personal policial y se aferró a su arma reglamentaria, preocupado porque el grupo, que lo superaba en número y mostraba una actitud agresiva, pudiera sustraerla o dañar a su familia. Tras esto, los agresores depusieron su actitud y se alejaron.
Posteriormente, el oficial se dirigió al patrullero que realizaba el patrullaje preventivo para que los agentes elaboraran el informe correspondiente. Por otra parte, el Subcomisario Gutiérrez recopiló datos de las demás personas involucradas.