Entró en vigencia la receta electrónica: ¿Cuáles son los cambios partir de este 1 de enero?
La Ley Nacional de Recetas Electrónicas (Nº27.553) se reglamentó el 1 de julio de 2024 y otorgó 180 días para la adecuación de las plataformas y repositorios, plazo que concluyó el 31 de diciembre.
Desde este miércoles, entra en vigencia la receta médica electrónica como la única modalidad válida para la prescripción de medicamentos que no sean de venta libre, salvo algunas excepciones. Este cambio responde a la reglamentación de la Ley Nacional de Recetas Electrónicas (Nº 27.553), aprobada el 1 de julio de 2024, que otorgó un plazo de seis meses para que las plataformas y repositorios digitales se adecuaran al nuevo sistema.
Según el Decreto 345/2024, las prescripciones en papel dejan de ser válidas y serán reemplazadas por recetas electrónicas emitidas exclusivamente a través de las plataformas aprobadas por el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS). Sin embargo, las recetas en papel emitidas hasta el 31 de diciembre de 2024 podrán ser utilizadas dentro de su período habitual de vigencia.
La aplicación de la receta electrónica no será uniforme en todo el país. Hasta el momento, sólo 11 de las 24 jurisdicciones adhirieron plenamente a la reglamentación nacional: Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Misiones, Salta, San Juan, Tierra del Fuego y Tucumán.
En el caso de las prepagas, reguladas a nivel nacional, deberán adaptarse íntegramente al nuevo sistema.
Entre los beneficios de este cambio, se busca consolidar el ecosistema digital en salud, iniciado con la sanción de la Ley Nacional de Recetas Electrónicas en 2020. Este sistema permitirá agilizar los procesos de prescripción y dispensa, reducir la burocracia administrativa y mejorar la toma de decisiones clínicas. También se espera que facilite el acceso a los medicamentos, especialmente en zonas urbanas con alta conectividad.
No obstante, la normativa contempla excepciones en áreas de difícil acceso, sin conectividad, o en caso de interrupciones eventuales del sistema, donde las recetas manuscritas seguirán siendo una opción válida.
Las plataformas tecnológicas jugarán un rol clave en esta transición, ya que serán las encargadas de almacenar las recetas en repositorios virtuales, actuando como intermediarias entre los profesionales de la salud y las farmacias.
