Estremecedores detalles del asesinato de El Impenetrable: noche de alcohol, violencia y un presunto robo
Vecinos de la localidad de Misión Nueva Pompeya dieron aviso a la Policía de la presencia de un cuerpo colgado de una rama en cercanía al aljibe de una escuela. Los agentes llegaron al sitio y constataron que se trataba de un joven que estaba atado del cuello con un buzo. Si bien todo parecía un suicidio, había muchos cabos sueltos que daban indicios que la escena estaba armada. El cuerpo fue hallado en la mañana del 24 de diciembre.
Al realizar las pericias correspondientes, el personal médico que examinó el cadáver dio cuenta que se trataba de un joven de 18 años, con signos de asfixia mecánica y abuso sexual, motivo por el cual se catalogó como una "muerte dudosa". El damnificado fue identificado como Alexis Matorras.
Tras confirmarse la identificación del joven, el abuelo de la víctima manifestó que la última vez que vio a su nieto fue en la noche del 23 de diciembre cuando se fue a tomar alcohol Juan Carlos Ibáñez Y Navarrete Wilfredo, ambos de la etnia wichi.
Ante lo sucedido, La Policía desplego una serie de entrevistas con las personas que vivían en los alrededores de donde encontraron el cuerpo. Allí, una mujer de 57 años, también de la etnia Wichi, expuso que conocía al difunto ya que vivía en los alrededores.
Asimismo, explicó que, en la noche anterior al hallazgo del cuerpo, a unos 50 metros del lugar, un grupo de jóvenes wichis se encontraba consumiendo alcohol mientras escuchaban música desde un celular, insultándose y persiguiéndose entre ellos. Posteriormente, la mujer relató que escuchó sonidos que parecían indicar que alguien estaba siendo asfixiado, pero asumió que se trataba de burros, ya que esos animales suelen merodear por la zona. Lo llamativo es que dicha escena ocurrió junto al aljibe donde presuntamente le habrían quitado la vida al joven.
La mujer también dio cuenta que alrededor de las 04:00 de la madrugada, dos jóvenes comenzaron a gritar: "Dame alcohol, quiero más bebidas", a lo que otra voz masculina respondió: "Vaya, compre, pídale a su abuela".
Según la testigo, luego se escucharon ruidos que parecían golpes de puño y posteriormente, algunas personas que estaban en el lugar comenzaron a retirarse en motos, dejando el barrio en silencio. Finalmente, ya cerca de las 08:00, un grupo que estaba en el aljibe antes mencionado se desplazó hacia otro ubicado a unos 50 metros, momento en el cual la testigo observó que el lugar quedó desocupado.
Ya por la mañana, la mujer salió de su casa para alzar algunas prendas que se le había caído del tendal y notó la presencia del cadáver colgado de una rama en cercanías de un aljibe de la Escuela del Barrio Nueva Población.
Familiares de la víctima expusieron a los policías que el sujeto asesinado continuamente andaba borracho, después de que falleció su madre y que cuando estaba en ese estado llegaba a las casas y les pedía cosas a las personas y cuando no le daban este se ponía agresivo.
Asimismo,los uniformados tomaron conocimiento que móvil del asesinato podría tratarse por la disputa de un teléfono celular, mismo que el fallecido Matorra presuntamente le habría sustraído a uno de los detenidos. Este sería con el cual habrían estado escuchando música en la noche del crimen.
Ante ello, y tras las declaraciones de los testigos, el fiscal a cargo del caso, Johana X, dispuso que se proceda a la aprehensión de Juan Carlos Ibáñez y de Wilfredo Navarrete.
