Intentos de secuestros: siguen desestimando denuncias y ya llevan más de 30 desde el caso Loan
La Policía desestimó otra denuncia por el supuesto secuestro a un menor en Charata. Si bien estos descargos fueron en aumento desde el caso de Loan Peña, ninguna de estas acciones concluyó en algo concreto.
A partir del caso del niño correntino desaparecido, la Policía del Chaco empezó a recibir un gran número de denuncias por intentos de secuestros de menores en gran parte del territorio. Puntualmente, desde el 13 de junio, día en que desapareció Loan Peña, hasta septiembre recibieron cerca de 30 denuncias por este tipo de delito. Lo particular del caso es que, tras las investigaciones correspondientes, ninguna de ellas prosperó.
Si bien en la provincia se dio un aumento exponencial de este tipo de acciones, todas quedaron en tentativas o posteriormente fueron desestimadas ya que se habrían tratado de intentos de robos o hurtos. Es decir, que existieron los delitos o intentos, pero ninguno de ellos se trató de un rapto.
Cabe mencionar que, desde junio hasta septiembre de este año, la fuerza recibió 30 denuncias relacionadas con posibles secuestros, pero con el transcurrir de los meses estas denuncias fueron mermando. Ante esta situación, Diario TAG habló con el jefe de prensa de la Policía del Chaco, Alejandro Domínguez quien señaló que "hubo treinta casos, en total. Todos esclarecidos. Actualmente no hay ninguna denuncia activa en toda la provincia". A estas declaraciones se debe tener en cuenta el reciente caso sucedido el sábado que también fue desestimando.
En la misma sintonía explicaron que, entre el 14 y el 25 de junio, la Policía del Chaco recibió 12 denuncias al 911 sobre avistamientos de un niño con características similares a Loan.
Posteriormente, el 28 de julio, se reportó un intento de secuestro de un niño de 4 años mientras jugaba, pero una vecina impidió el hecho y devolvió al menor a su familia. En agosto, una mujer denunció que un motociclista intentó llevarse a su hija de 4 años mientras caminaban por la calle. La situación alcanzó un punto tan crítico que en una ocasión una madre reportó que su hijo de 12 años se asustó al recibir la visita de una mujer que preguntó por su mamá, aunque esto fue catalogado solo como un "temor".