Crecen las tensiones entre Villarruel y la Casa Rosada por el caso del gendarme detenido
La mesa chica de Balcarce 50 quiere excluir a la titular del Senado del armado de listas de La Libertad Avanza para las elecciones de 2025.
La Casa Rosada cargó contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, acusándola de intentar sacar rédito político en su enfrentamiento con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Desde la mesa chica de Balcarce 50 calificaron de "inapropiadas" las declaraciones de Villarruel sobre la detención del gendarme argentino Agustín Nahuel Gallo en Venezuela, que desataron tensiones en el oficialismo.
Según confirmaron medios nacionales, la Vicepresidente "quiso sacar provecho de una situación grave por likes en las redes", en referencia a un tuit que luego fue eliminado por la vicepresidenta. En él, Villarruel manifestó: "Jamás lo habría autorizado a ir. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de seguridad, no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar". Bullrich respondió duramente, acusándola de "oportunismo político" y de "usar" la situación del gendarme para "recaudar likes", exigiéndole además que se ocupe de "frenar el descabellado e inminente aumento de sueldos en el Senado".
El Ejecutivo confirmó que identificó el lugar donde Nahuel Gallo está detenido en Venezuela y advirtió que "las autoridades venezolanas podrían estar torturándolo". Ante esto, inició contactos diplomáticos con Brasil y el Papa Francisco para negociar la devolución del gendarme.
Desde el entorno de Villarruel rechazaron que su pronunciamiento tuviera fines políticos, argumentando que "fue una respuesta a un usuario que le pidió explicaciones por un tema que no maneja y sobre el que no tiene responsabilidad".
Villarruel también enfrenta acusaciones sobre su rol en el aumento salarial de los senadores a $9.500.000 desde enero. Aunque la vicepresidenta intenta despegarse de la decisión, sus cercanos afirman que "no tiene margen de decisión sobre ese aumento".
La semana pasada, la relación entre Villarruel y la Casa Rosada también se tensó por la sesión que destituyó al exsenador Edgardo Kueider. Hubo acusaciones cruzadas sobre el atraso administrativo del traspaso de poder tras el viaje de Milei a Italia, que derivó en una discusión sobre la constitucionalidad de la sesión. En el Senado apuntaron contra Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, por demoras y la filtración de chats que expusieron detalles de la notificación del viaje presidencial.
