Culminó la investigación y se eleva a juicio la causa por la muerte de Johana González
Johana González, de 30 años, fue buscada durante 10 días en el Gran Resistencia y finalmente encontrada sin vida en una laguna de Villa Seitor el pasado 1 de junio.
El Equipo Fiscal Nº5 de Resistencia culminó la investigación penal preparatoria y formalizó la elevación a juicio de la causa 16.720/2024-1 "Barrientos, Mario Rafael s/ homicidio triplemente calificado por el vinculo ensañamiento y contexto de violencia de género-femicidio" por la muerte de Johana González.
La acusación en su contra fue establecida de la siguiente manera: homicidio triplemente calificado por el vínculo, por ensañamiento y por el contexto de violencia de género (femicidio), conforme a lo dispuesto en los artículos 80, incisos 1°, 2° y 11° del Código Penal, y en función de la Ley 26.485.
La fiscal Nelia Velázquez explicó que la nueva imputación, que reestructura el rol del acusado, "es el resultado de un exhaustivo análisis de las pruebas obtenidas durante la investigación". "Esta resolución se basa en una revisión detallada de la evidencia, con el objetivo de presentar el caso ante un jurado popular. El imputado Barrientos ha sido señalado como autor material del homicidio de Johana González, enfrentando la pena máxima, que es la prisión perpetua", agregó.
El caso
El caso de Johana González marcó a toda la provincia por la violencia del crimen y la desgarradora historia de una madre que buscaba sustento para su hijo. Johana, de 30 años, desapareció el pasado 21 de mayo y, tras 11 días de búsqueda, su cuerpo desmembrado fue hallado en bolsas que flotaban en la laguna de Villa Seitor, en Resistencia.
Mario Barrientos, su pareja y único sospechoso, permanece detenido mientras la Justicia avanza hacia el juicio que determinará su responsabilidad en el hecho.
El 21 de mayo, Johana llevó a su hijo a la casa de su madre, como hacía habitualmente. Antes de irse, dejó una frase que resuena en el corazón de su familia: "Mami, ya vuelvo, me voy a ver si consigo plata". Esa fue la última vez que la vieron con vida.
Al día siguiente, su madre intentó localizarla, primero en su domicilio y luego en una estación de servicio donde Johana solía reunirse con amigas. Una de ellas relató que la joven había subido a una camioneta Kangoo gris la noche del martes, y desde entonces no supieron más de ella.
Ante la desesperación, la madre de Johana denunció su desaparición en la Comisaría Décima Metropolitana, lo que activó el protocolo de búsqueda. Personal especializado en Búsqueda de Personas, Trata de Personas y la Fiscalía de Género trabajaron intensamente en el caso.
Durante los días posteriores, las investigaciones reconstruyeron los últimos movimientos de Johana a través de testimonios que la ubicaban en distintos puntos de la ciudad. Poco a poco, las sospechas se dirigieron hacia Mario Barrientos, quien fue detenido y ahora enfrenta un proceso judicial como principal sospechoso del femicidio.
