Continúa la liquidación del edificio San Martín tras una falta de acuerdo: "No cumple con los requisitos"
La sentencia dictaminada por Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial explicó que, más allá que hay cierto acuerdo entre las partes, la propuesta para concluir el pago presenta inconsistencia como la fecha detallada de los depósitos y los plazos.
La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial rechazó la propuesta presentada por Tobías Brogini y ordenó la continuidad del proceso de liquidación bajo la Ley 24.522 del Edificio San Martín. La decisión, alineada con el fallo de primera instancia, señala que la propuesta no cumplía con los requisitos legales mínimos para su aprobación.
El expediente llegó a la Cámara a través de recursos de apelación presentado contra la resolución dictada el 28 de junio de 2024, medida que buscaba frenar que el edificio sea vendido y que fue rechazada por no cumplir con los requisitos legales para su aprobación
Es preciso recordar que el fideicomiso, creado hace más 10 años para construir el edificio, fue declarado en insuficiencia patrimonial en 2018, dando inicio a un proceso de liquidación dividido en tres etapas.
El tribunal enfatizó que, a pesar que existía un principio de acuerdo de los acreedores, la homologación judicial requiere que los acuerdos sean claros y completos. Según la Cámara, "la conformidad de la mayoría de los acreedores es necesaria pero no suficiente". La falta de una estructura sólida para garantizar las obligaciones habría sido determinante para el rechazo de la Justicia.
El tribunal remarcó que, aunque existía consenso entre los fiduciantes para continuar con el proyecto, la propuesta no ofrecía soluciones concretas para los acreedores ni garantías para reactivar la obra.
Con este fallo, el proceso de liquidación del fideicomiso seguirá abierto, permitiendo que se presenten nuevas propuestas. El proyecto, iniciado en 2012 y actualmente paralizado, sigue siendo un tema de relevancia para la ciudad de Resistencia, tanto por sus implicancias legales como por su impacto urbanístico.
La resolución mantiene en suspenso el futuro del Edificio San Martín, cuyo destino dependerá de las próximas etapas del proceso judicial y de posibles nuevos acuerdos entre fiduciantes y acreedores.
