Pidió auxilio en código morse: cómo rescataron a la única sobreviviente al derrumbe en Villa Gesell
María Josefa Bonazza se encuentra internada recuperándose de las lesiones que le provocaron los escombros, mientras atraviesa el duelo por la muerte de su esposo.
María Josefa Bonazza, es la única sobreviviente hasta el momento del derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell, que se cobró la vida de unas siete personas, entre ellos su esposo. A más de una semana de la tragedia la mujer habló por primera vez desde el hospital donde contó que hizo "sonidos en código Morse pidiendo auxilio" y que tras el desmoronamiento notó que su marido, Federico César Ciocchini, "no respondía".
Bonazza relató cómo fue la caída de escombros: "Escuchamos dos explosiones muy fuertes y luego se produjo el desplome del edificio".
En diálogo con la radio 100.9, Bonazza recordó el estar atrapada entre los escombros y un solo grito de dolor de su esposo: "Noté que mi marido no me respondía. En los primeros minutos, le pedí que no se moviera, que ya nos iban a rescatar". Sin embargo, él fue la primera víctima que se conoció del desmoronamiento del edificio.
"Siempre estuve lúcida. Me encontraba aprisionada y sin posibilidad de moverme. Entonces, empecé a utilizar las técnicas de yoga para poder respirar mejor, aun sabiendo que estaba bajo los escombros", especificó.
Horas después, sabiendo que ya había un operativo de rescate, la mujer relató: "Comencé a hacer sonidos en código Morse pidiendo auxilio. Marcaba la palabra S.O.S.".
A su vez, señaló que empezó a golpear el concreto que tenía cerca para tratar que los Bomberos y rescatistas la escuchen, lo que sucedió tiempo más tarde cuando ese martes vio un "haz de luz" y logró ser rescatada.
En shock, pero en buen estado de salud, Bonazza fue puesta a salvo y trasladada en helicóptero a Mar del Plata donde la atendieron con fracturas en el hombro izquierdo y en la muñeca derecha.
Ahora, la jubilada fue trasladada hasta un hospital en Balcarce donde se recupera de las lesiones.
