Controversia por contenido sexual explícito en libros escolares para menores de 14 y 15 años
Padres se quejaron por el uso de textos con crudas descripciones sexuales en clases de ESI. El ministro de Educación defendió la medida como "una acción educativa" y "lectura coral" guiada por un docente.
La reciente controversia sobre el uso de libros con contenido sexual explícito en las escuelas de la provincia de Buenos Aires generó fuertes críticas de los padres. Los textos, que incluyen descripciones gráficas de actos sexuales, se emplean en las clases de Educación Sexual Integral (ESI) para estudiantes de 14 y 15 años. Mientras que el ministro de Educación defiende su uso como una "acción educativa" guiada por docentes, muchos padres se oponen a que sus hijos lean material que consideran inapropiado.
La polémica se intensificó tras un incidente en Mendoza, donde un profesor fue denunciado por asignar un libro de este tipo en clase, lo que generó incomodidad entre los estudiantes. Uno de los textos cuestionados, "Cometierra" de Dolores Reyes, contiene pasajes explícitos que llevaron a varios grupos a demandar su retirada de las aulas. Expertos como el psicólogo Ezequiel Baigorria advierten que exponer a los menores a este tipo de contenido puede ser una forma de abuso infantil, señalando que la educación debe ser adecuada a la madurez de cada niño.
La situación llevó a debates en instancias oficiales, como en el Concejo Deliberante de La Plata, donde se planteó la preocupación por la difusión de estos libros. Si bien los defensores de la ESI argumentan que el material busca prevenir abusos y concientizar sobre la violencia de género, los críticos sostienen que la exposición a descripciones de sexo explícito no es el enfoque correcto y podría generar confusión y trauma en los jóvenes.