Condenan a un sargento y a un mecánico por falso testimonio en una causa de narcotráfico en Chaco
Ambos fueron hallados culpables de construir un caso falso para realizar un allanamiento en el que se incautaron 44 kilos de cocaína en Barranqueras.
El Tribunal Oral Federal de Resistencia condenó a Gerardo Ramón Ramos, sargento de la Policía del Chaco, y a Luis Alberto Hermosa, un mecánico local, a penas de prisión en suspenso por su participación en una trama delictiva que incluyó la fabricación de pruebas y falso testimonio en una causa de narcotráfico. Ambos fueron hallados culpables de construir un caso falso para realizar un allanamiento en el que se incautaron 44 kilos de cocaína.
La investigación se originó a partir de una denuncia de Hermosa, quien afirmó haber presenciado un robo en el centro de Resistencia el 31 de julio de 2022. Según su relato, dos hombres habrían despojado de su moto y su celular a una mujer. Sin embargo, en el juicio, Hermosa confesó que fue obligado a declarar en contra de Gabriel Sánchez, un vecino a quien se pretendía involucrar en el supuesto robo y que residía en la vivienda donde luego se hallaron los estupefacientes.
El caso dio un giro inesperado cuando se reveló que Ramos y Hermosa mantenían comunicaciones frecuentes y que la denuncia por robo habría sido fabricada como un pretexto para obtener acceso al domicilio de Sánchez, en cuyo techo se escondían los paquetes de cocaína. La fiscalía en turno desestimó la participación de Gendarmería Nacional en el supuesto acoso a Hermosa, desmantelando así su versión sobre una presunta coacción por parte de "gendarmes".
Durante el juicio, el juez Juan Manuel Iglesias determinó que Ramos, en su rol de funcionario público, utilizó su posición para manipular el sistema judicial y encubrir la incautación ilegal de drogas. Hermosa, por su parte, fue considerado coautor funcional, ya que ambos compartían el control sobre la acción delictiva y actuaron en conjunto para lograr el objetivo.
El fallo resaltó las irregularidades en el procedimiento y concluyó que los acusados fabricaron un escenario de robo para disfrazar una intervención que en realidad tenía como propósito la incautación de droga. Ramos y Hermosa fueron condenados a dos años de prisión en suspenso, aunque sus defensas solicitaron la absolución, argumentando falta de pruebas y coacción en el caso de Hermosa.
