La UBA confirmó que irá a la Justicia para frenar a la auditoría del Gobierno
Desde la casa de altos estudios explicaron que la Sindicatura General de la Nación no tiene competencia para analizar las cuentas de la institución. "Queremos ser controlados dentro del marco de las leyes", afirmó Ricardo Gelpi.
La Universidad de Buenos Aires (UBA) manifestó su rechazo a las auditorías promovidas por el Gobierno a través de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y anunció que llevará el asunto a la Justicia.
El rector de la casa de altos estudios Ricardo Gelpi afirmó: "Queremos ser controlados dentro del marco de las leyes", y subrayó que "la SIGEN no tiene las competencias para auditar a las universidades".
Según Gelpi, el objetivo es ser auditados por instancias competentes: "Decidimos presentarnos ante la Justicia para que decida si el procedimiento que quiere llevar a cabo el Gobierno se encuentra dentro del marco legal vigente. Nosotros entendemos que no, pero acataremos lo que decida el Poder Judicial".
Ante ello, La UBA realizará una "convocatoria nacional e internacional para que profesionales independientes hagan una auditoría sobre el sistema de control interno", en un esfuerzo por brindar información transparente.
Anteriormente, emitieron un comunicado titulado "SÍ a las auditorias, NO a la intervención del Poder Ejecutivo a las universidades públicas", aclarando que la UBA "es auditada y quiere seguir siéndolo", por lo cual solicitaron a la Auditoría General de la Nación (AGN) incluirla nuevamente en el Plan de Auditoría 2025, como ocurrió en años previos.
La UBA sostiene que la SIGEN "no tiene competencias para auditar a las universidades nacionales", dado que esta "depende directamente del Presidente" y su función es "el control interno del Poder Ejecutivo". Añadieron que las universidades son autónomas y, por lo tanto, "la SIGEN no tiene competencias para controlarlas". Asimismo, acusan al Gobierno de intentar influir sobre la educación superior, al decir que busca "controlar qué se enseña en la universidad, cómo se enseña y a quién se enseña" y que pretende utilizar a la SIGEN como "su caballo de Troya para arremeter contra... la libertad académica".
