El oficialismo busca acuerdos en el Congreso para avanzar con la privatización de Aerolíneas Argentinas
El Gobierno intensifica las negociaciones en el Congreso para avanzar con el proyecto de ley que busca privatizar Aerolíneas Argentinas, en un esfuerzo por reducir el déficit estatal y mejorar la competitividad del servicio. La estrategia parlamentaria fue analizada en una reunión con diputados de distintos bloques, entre ellos La Libertad Avanza, el PRO, el MID y la UCR, quienes participaron por primera vez en este debate impulsado desde la Casa Rosada.
El proyecto, liderado por el diputado del PRO Hernán Lombardi, se centra en declarar a la aerolínea sujeta a privatización bajo los términos de la Ley de Reforma del Estado. Según el texto, la intención es que Aerolíneas Argentinas opere bajo criterios de eficiencia comercial, con el fin de mejorar la calidad del servicio y fomentar un ambiente competitivo en el sector. Lombardi sostiene que la conectividad aérea es clave para el desarrollo económico del país, pero que las constantes pérdidas de la aerolínea afectan las arcas del Estado, que en 2023 tuvo un déficit de 200 millones de dólares.
El debate se encuentra en las comisiones de Transporte, presidida por la radical Pamela Verasay, y de Presupuesto, a cargo del libertario José Luis Espert. Verasay convocará a una nueva reunión la próxima semana para cerrar dictámenes y llevar el proyecto al recinto, con el apoyo del diputado Martín Menem, quien trabaja en la construcción de mayorías para su aprobación.
Carlos Zapata, diputado de La Libertad Avanza, argumentó que la aerolínea no cumple con un servicio competitivo bajo gestión estatal, debido a conflictos gremiales y altos costos operativos. Además, planteó la opción de dividir las operaciones de la empresa y venderlas por separado, en caso de que no aparezcan oferentes para su compra completa.
Desde su reestatización en 2008, Aerolíneas Argentinas requirió aportes estatales por más de 8.000 millones de dólares. La propuesta del oficialismo busca descomprimir esta carga para las finanzas públicas, mientras los sectores políticos interesados avanzan en el debate para definir el futuro de la aerolínea de bandera.