Acusó a su empleada de robarle USD 50 mil, allanaron la casa de la acusada y no encontraron pruebas
Liliana es empleada doméstica, su ex jefa la acusó por el hurto de miles de dólares, la Policía inspeccionó su casa, donde se hallaba su hijo con autismo, quien sufrió un episodio de estrés y no hallaron pruebas del delito.
El pasado 10 de agosto la propietaria de una vivienda acusó a sus empleadas domésticas por el hurto de 50 mil dólares, dentro de su dormitorio, asegurando que "son las únicas con acceso" a ese lugar. Una de las acusadas negó el hecho y denunció el accionar policial que inspeccionó su domicilio, lo afectó a su hijo con autismo.
La denunciante presentó su escrito en la División Investigaciones de Sáenz Peña, donde acusó directamente a sus empleadas de haberse apoderado del dinero que tenía en su dormitorio sin especificar el lugar. Dijo que era un total de 50 mil dólares, distribuidos en 4 o 5 paquetes de 100 dólares y que eran utilizados como ahorro y capital de trabajo de la empresa donde trabaja.
La denunciante aseguró que las trabajadoras "son las únicas que tienen acceso a su dormitorio y permanecen mucho tiempo solas en su domicilio".
Una de las acusadas, Liliana Suarez negó rotundamente haberse apoderado del dinero, y se quejó por la forma en que se hizo el allanamiento en su casa: "Allanaron mi vivienda y no encontraron nada, pero lo más lamentable es que en ese allanamiento me dieron vuelta la casa con mi hijo con autismo adentro, no me dieron tiempo a sacarlo del lugar y evitar ese estrés. Ahora mi nene entró en crisis no come, no quiere tomar la leche, se golpea la cabeza contra la pared", lamentó.
Además, Suarez dijo que le secuestraron su teléfono celular, "en el teléfono tenía todos los turnos para su hijo, con el neurólogo que viene de Resistencia, y con otros especialistas que vienen de Corrientes y hasta ahora no puedo recuperar mi celular para agendar esos turnos", aseguró.
La denunciada sostiene, "no entiendo qué pudo haber pasado", y se sorprendió además de que "en la fiscalía hicieron todo rápido. El hecho ocurrió el viernes 8 de agosto, el último día que trabajé me dejó mi sueldo y el lunes, al mediodía, me llegó la orden de allanamiento a mi casa".
Liliana contó que hace 15 años trabaja como empleada doméstica en distintos lugares, "sin inconvenientes", ahora con esta denuncia asegura que se ve "perjudicada" y no entiende porque su exempleadora la dejó sin trabajo, "me ensució para toda mi vida, ni ella sabe dónde está la plata, yo no tengo ni idea de lo que son 50 mil dólares", señaló.
Suárez también cuestionó la actuación de la Justicia, afirmando que el allanamiento se realizó "sin pruebas suficientes" y sin revisar las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda de la denunciante.
Finalmente, la mujer pidió a la Fiscalía que le devuelvan su teléfono celular, indispensable para la atención médica de su hijo.