Lisandro Aristimuño: "Soy de la vieja escuela, con algunas cosas no me gusta transar"

"El Rostro de los Acantilados" es el último álbum de Lisandro Aristimuño, el cantante de Viedma que está festejando 20 años desde la salida de su primer trabajo de estudio. 

La presentación de estas nuevas canciones lo trae a Resistencia el próximo viernes 30 de agosto a las 21.30 en el Teatro Guido Miranda. La gira comenzó en el Luna Park y ya acumula varios shows en Argentina y Chile. 

"Estoy girando con la banda, con mi banda de siempre, estamos girando por todos los lugares a dónde podamos ir", anticipó Lisandro Aristimuño y contó sobre su trabajo autogestivo, la profundidad de sus canciones y su relación con el público. 

Siendo de la Patagonia, ¿qué sensaciones te genera visitar el Norte del país? 

Siempre me gustó. A mi me encanta recorrer, me gusta sobre todo plantear la música de una manera más federal y poder llegar a todos los lugares. Me gusta conocer gente, colegas, amigos, músicos, al público también y poder llevar mi lugar a todos lados, donde más pueda con la autogestión. Poder llegar a todos los lugares es lo más lindo que hay de este oficio.

Y te encontrás con un paisaje totalmente distinto...

Si, el espacio, la forma de vida, un montón de cosas. También eso me influencia para hacer canciones, para inspirarme en lo que hago como compositor. La música me ha llevado a conocer casi todo mi país, para mi es muy importante porque de otra manera no sé si hubiese logrado conocer todos los lugares y que encima sea mi trabajo, mi oficio, es doblemente feliz. 

¿También el público es diferente en cada ciudad? 

En ese sentido siempre viajo un día antes a los lugares, me gusta hacerlo para poder estar ahí, recorrer y caminar un poco. Casi siempre los repertorios los voy cambiando según los lugares, me gusta hacer eso. No es que siempre hago el mismo repertorio en todas las ciudades, sino que voy viendo qué pega más con esa naturaleza o qué canción me gustaría cantar. Entonces eso también se va modificando un poquito con respecto a la ciudad donde voy a visitar. 

¿Qué aporta el vivo a lo musical?, más allá del intercambio con el público 

En eso también soy bastante movedizo, me encanta siempre hacer versiones en vivo que no sean iguales a las del disco, me gusta poder modificar cosas. Aparte es muy diferente grabarlas en un estudio que estar tocando en vivo, en el estudio podes parar y volver a grabar si querés, es otra forma de expresión. En cambio, en los recitales estás ahí y tiene que ser todo en esas dos horas de concierto. Reversiono bastante y yo creo que a la gente le gusta porque incluso me han dicho que las versiones en vivo a veces les gustan más que en el disco, es algo que es súper halagador para mi. 

No estamos lejos de que se cumpla un año de la salida de tu último disco, ¿qué te trajo hasta ahora?

El último disco salió en octubre del año pasado y la verdad que es medio reciente porque después vino fin de año y no tocamos, pero lo presentamos en el Luna Park que fue una presentación hermosa, estaba lleno y fue una fiesta. Después ganó el premio Gardel en el rubro Canción de Autor y salió en la Revista Rolling Stone entre los diez mejores discos del año. Esas cosas te empujan y te ayudan muchísimo a seguir porque la industria también es parte de nuestro oficio y de lo que estamos haciendo pese a que yo sea independiente y autogestivo, esas cosas también son lindas de recibir porque, por ejemplo, los premios Gardel lo votan los colegas, los músicos, recibir esos premios es súper hermoso porque te llena de orgullo, está buenísimo. 

Tenés una carrera llena de álbumes, premios, giras e imagino que mucho más que eso, ¿te queda algo pendiente?

No tengo algo así que diga ‘uh, me encantaría hacer esto’ es como que todo va llegando y tiene un sentido para mi. En ese sentido soy bastante tranquilo, vivo el presente, me gusta grabar y por suerte tengo mi propio estudio, mi propio sello. Me gusta abarcar un poco todo, no solo hacer canciones sino que me encanta también disfrutar de otras cosas que tienen que ver con la música y con el trabajo. Las cosas también van cambiando muchísimo en nuestro país y voy maniobrando porque es muy difícil siendo músico. Pero mi trabajo también implica estar en toda la parte técnica y de producción, me entretengo y la verdad es que las cosas que lleguen van a ser siempre bienvenidas.

Mencionás el contexto del país, ¿sos crítico de la situación actual en la cultura? 

Todos sabemos lo que está pasando en el país, la verdad es que no estoy muy contento pero yo sigo siempre trabajando y haciendo las cosas que amo e intento ser lo más coherente, hacer las cosas que me salen realmente del corazón y no cambiar nada por la situación. Siempre estoy viendo cómo lograrlo, eso también es parte del laburo. Sobre todo esto de poder viajar por todo el país, de ir a lugares que quedan a mucha distancia, encarece muchísimo la producción pero siempre estoy poniéndole fuerza para poder llegar. Entonces medio que vivo así, lo que más me gusta es vivir eso, yo ya estoy, soy muy feliz con lo que hago y cuando llego a los lugares más todavía porque veo la cara de la gente en el teatro cuando estoy tocando y esa comunicación que es tan particular en cada lugar te llena de amor. 

¿Y el contexto en lo musical?

Hay muchas modas, todo esto de Internet y de las plataformas está cambiando, hay un gran cambio que se está viniendo y que se está viendo hace bastante pero que cada vez es más fuerte. Yo en ese sentido soy de la vieja escuela, me gustan los CDs, me gustan los vinilos, me gusta tener la tapa del disco, me gusta la música, soy un melómano y me encanta tener la tapa y ver las letras y ver quién tocó. Disfrutar eso me parece que es parte del proceso de escuchar un disco y sé que las cosas se van modificando pero con algunas cosas no me gusta transar, me gusta hacer lo que mejor me haga a mi y a la gente que me escucha y seguir con esa filosofía pese a la moda. Aunque eso también te impulsa o te llama para hacer otras cosas, yo a veces soy medio cabeza dura y digo "bueno que esto siga y yo voy por otro camino".

¿Pensás en qué circunstancias te escuchan las personas o con qué te asocian? Hoy es un día gris que se presta para escuchar un disco tuyo… 

Bueno, gracias [risas]. Si, la verdad tengo un vínculo bastante fluido con la gente que me escucha y casi siempre dicen que mi música está un poco ligada a la melancolía. Es algo más de fondo, más de adentro, no tan mental, eso por lo menos es lo que me dicen y a mi me encanta que me lo digan porque me parece que es lo más difícil de hacer. Música para divertirse a mi no me sale, no soy de hacer música pasajera, yo intento que la gente se pueda sentar, hacerse un mate y escuchar mi música tranquilo y que le entre en su cuerpo, que le mueva cosas porque sino sería como una distracción. Me encanta que sea algo profundo, yo soy de la Patagonia, del viento, de la siesta, vengo de ahí no es que vengo de Nueva York. 

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Por Gilda Ratti

Periodista