Ariel Lijo defiende su postulación a la Corte: "Rechazo mi supuesta falta de idoneidad moral"
El juez federal le agradeció a Javier Milei que lo haya propuesto para cubrir la vacante en el máximo tribunal.
El juez federal Ariel Lijo, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°4, se presentó hoy ante la Comisión de Acuerdos del Senado para defender su postulación a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Lijo, uno de los candidatos propuestos por el presidente Javier Milei para ocupar un lugar en el máximo tribunal, expuso sus argumentos y compartió su visión sobre el rol de la Corte y el estado actual del Poder Judicial. Con más de tres décadas de experiencia en la justicia, el magistrado subrayó la importancia de establecer políticas judiciales que no solo impacten a los casos individuales, sino que también aborden problemáticas estructurales de manera integral.
Durante su exposición, Lijo rechazó categóricamente las críticas sobre su supuesta falta de idoneidad moral y destacó la necesidad de que la Corte Suprema trabaje en estrecha colaboración con los otros poderes del Estado para enfrentar los desafíos de la justicia en Argentina. "Es indispensable conocer la realidad de la justicia federal de todo el país y de las justicias provinciales", afirmó el juez, quien recordó su experiencia como secretario general de la Asociación de Jueces Federales, lo que le permitió interactuar directamente con los diferentes actores encargados de resolver los fenómenos criminales en las distintas regiones.
Uno de los puntos centrales de su discurso fue el acceso a la justicia, una problemática que, según Lijo, debe ser abordada con urgencia por la Corte Suprema. El juez señaló que existen barreras culturales, sociales y administrativas que impiden que muchas personas puedan acceder de manera efectiva a los derechos que les asisten. "La Corte Suprema debe enfocarse en garantizar el acceso a la justicia eliminando las barreras que hoy en día existen", sostuvo, y agregó que es necesario sensibilizar el sistema judicial para revelar y atender los problemas reales detrás de cada conflicto.
Lijo también hizo hincapié en la necesidad de una política judicial efectiva para abordar casos de violencia doméstica, de género, laboral, de menores y adicciones. Resaltó la creación de la Oficina de Violencia Doméstica como un ejemplo de acción concreta que debe ser replicado y mejorado. "Se trata de dar respuestas efectivas que resuelvan los problemas de las personas y no quedar en meros discursos o puestas en escena", manifestó, destacando que la Corte debe liderar con el ejemplo y marcar el camino para todos los integrantes del Poder Judicial.
Finalmente, el magistrado expresó su compromiso con la modernización del sistema judicial y la cooperación interinstitucional. "Los casos no se terminan en los papeles que los jueces tienen en su escritorio. Detrás de los casos de criminalidad organizada hay consecuencias que las personas siguen sufriendo y de las cuales también el Poder Judicial debe ocuparse", concluyó Lijo, reafirmando su visión de una justicia más cercana a la gente y comprometida con la resolución de los problemas que afectan a la sociedad en su conjunto.