El Gobierno minimizó el impacto de la crisis financiera internacional: "Nada afectará nuestro camino"
En medio de una jornada marcada por la caída de los mercados financieros globales, el Gobierno argentino intentó llevar "calma" al mercado local. El vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que el país cuenta con una sólida base económica, destacando el orden de las cuentas públicas y la baja de la inflación como fuentes de tranquilidad.
"Tenemos claro donde está nuestra tranquilidad: en las cuentas públicas y en que la inflación está bajando", señaló Adorni en una conferencia de prensa en la Casa Rosada. Recalcó que, aunque el Gobierno no es ajeno a los eventos internacionales, mantiene una visión clara de sus objetivos y estrategias.
Adorni aseguró que "no nos es ajeno lo que está pasando. Siempre miramos este tipo de eventos, pero tenemos claro lo que estamos haciendo y nada afectará nuestro camino". Estas declaraciones se producen en un contexto de fuerte caída de acciones y bonos en la apertura del mercado local, lo que ha llevado al Riesgo País a superar los 1700 puntos.
El portavoz presidencial ratificó el rumbo económico del Gobierno y subrayó la importancia de mantener la calma. "Nada afectará nuestro camino", enfatizó Adorni, asegurando que el enfoque del Gobierno sigue siendo el mismo: "estabilidad y progreso".
Adorni también mencionó la reciente caída de la bolsa en Japón, un evento que no se había visto desde 1987, y destacó la atención con la que el Gobierno sigue estos desarrollos. "No quita que eventos que no se daban desde hacía mucho tiempo, como la caída de la bolsa en Japón, lo miramos con atención. Pero tenemos claro dónde está la solución de la Argentina y nuestra tranquilidad, básicamente en las cuentas públicas y en mostrar todos los días que la inflación está bajando", explicó.
Finalmente, Adorni reiteró el compromiso del Gobierno de llevar a Argentina por un camino de seriedad y normalidad, integrándose cada vez más al mundo moderno. "Queremos llevar a la Argentina por un camino de seriedad y a ser un país normal", concluyó el vocero presidencial, intentando así despejar las preocupaciones en torno a la reciente crisis financiera internacional.