Argentina considera romper relaciones con Venezuela e impulsa una represalia regional contra Maduro
El gobierno argentino está evaluando una ruptura total de relaciones diplomáticas con Venezuela y está impulsando una represalia regional contra el presidente Nicolás Maduro, tras las denuncias de fraude en las recientes elecciones venezolanas. Sin embargo, enfrenta obstáculos significativos, ya que en la embajada argentina en Caracas aún hay seis asilados opositores al chavismo que podrían quedar desprotegidos si se cierra la sede diplomática.
Fuentes oficiales informaron a Infobae que la canciller Diana Mondino y su vice, Leopoldo Sahores, están en contacto constante con el encargado de negocios en Caracas, Andrés Mangiarotti, para monitorear la situación. Desde el inicio, el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino cuestionó la transparencia de las elecciones venezolanas y solicitó una revisión completa de los resultados con observadores electorales independientes.
En un comunicado conjunto, firmado por Argentina y otros países de la región, se exigió una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar la situación. El presidente Javier Milei instruyó a sus funcionarios para que adopten una postura firme y busca una respuesta contundente de bloques regionales como la OEA.
No obstante, para que esta medida tenga éxito, es crucial el apoyo de Brasil, presidido por Lula da Silva, quien hasta ahora mantuvo una posición neutral. Recientemente, el gobierno brasileño destacó el carácter pacífico de los comicios en Venezuela, pero señaló que esperará la publicación de todos los resultados antes de pronunciarse.
En Balcarce 50, la sede del gobierno argentino, confían en obtener el respaldo de países como Paraguay, Uruguay, Ecuador y varios del Caribe, muchos de los cuales ya firmaron el comunicado conjunto. Sin embargo, Bolivia, con un gobierno afín al chavismo, reconoció el triunfo de Maduro, aunque esto no preocupa a Argentina, dado su menor influencia en la región.
