Relación tensa entre el Presidente y su vice: la figurita repetida que no distingue colores

Al igual que en el mandato pasado, el conflicto entre el presidente y su vice confluye a flor de piel. En esta ocasión, el percance viene de la mano de La Libertad Avanza, precisamente entre Javier Milei y Victoria Villarruel, que tras una serie de actos de "desobediencia", la presidencia quito el nombre de la vicepresidente del organigrama oficial.

Esta no es la primera ocasión en donde el Presidente nota una separación con su propia vice. Incluso, el primer reproche ya se dio a los pocos días de Gobierno cuando se oficializó el aumento a los legisladores de la Cámara alta. Ahora, ya pasada las fotos de los tanques y los festejos por el 9 de Julio, la cúpula presidencial parece que se derrumba y la pólvora utilizada fue un polémico tuit sobre una canción de cancha que pudo haber ocasionado un conflicto diplomático con Francia. 

Los cambios en el gabinete liberatario no son para nada extraños, todo lo contrario, en poco más de siete meses de Gobierno ya se dieron cerca de 35 reemplazos, todos ellos entre despidos y renuncias provocadas.

Similar a lo sucedido en ocasiones anteriores, en primera instancia Villarruel contaba con el pleno respaldo del líder de La Libertad Avanza, pero esa situación sufrió alteraciones a los pocos días de la gestión y al parecer llegó a su punto cúlmine tras una publicación en X.

La primera "desobediencia" de la vice se dio cuando brindó su pleno respaldo a los senadores ante un aumento de sueldo. Situación que ponía al Presidente en una encrucijada e hizo que su repetida frase de "no hay plata" pierda sentido.

El segundo hecho de tensión entre Milei y Villarruel ocurrió cuando la vicepresidente defendió al jugador de la selección nacional, Enzo Fernández, y calificó a los franceses como "colonialistas". Esto causó una gran repercusión y obligó a la secretaria de Estado, Karina Milei, a apaciguar las tensiones con el embajador francés. Todo a pocos días de que el Presidente emprenda su vuelo hasta París para asistir a la apertura de los Juegos Olímpicos 2024.

"Argentina es un país soberano y libre. Nunca tuvimos colonias ni ciudadanos de segunda. Nunca le impusimos a nadie nuestra forma de vida. Pero tampoco vamos a tolerar que lo hagan con nosotros. Argentina se hizo con el sudor y el coraje de los indios, los europeos, los criollos y los negros como Remedios del Valle, el Sargento Cabral y Bernardo de Monteagudo. Ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir. Basta de simular indignación, hipócritas. Enzo yo te banco, Messi gracias por todo! ¡Argentinos siempre con la frente alta! ¡Viva la Argentinidad", había expresado la dirigente libertaria en su cuenta de la red social X. El comentario no pasó desapercibido, pero pudo ser resuelto de manera exprés por la mano derecha y hermana del Presidente. 

A pesar de que Manuel Adorni intentó ponerle paños fríos al clima caldeado de la Casa Rosada, desde la presidencia excluyeron a la vicepresidente del organigrama estatal, dando a entender que la relación está fracturada entre las dos personas al mando. 

Ahora bien, esta situación no es nada nueva ya que sucedió algo similar durante la gestión de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. "Los medios argentinos decían que yo era un títere, y resulta que el títere es el único que termina enfrentado a Cristina", decía el expresidente posterior a la salida de su gobierno. 

En ese caso, se dieron un cúmulo de situación que tensaron la relación dentro de Unión por la Patria, y lo que en sus inició comenzó como algo reparable desembocó en una fractura expuesta que también repercutió en la Cámara de Diputados.

Uno de los hechos que contribuyó a la falta de comunicación entre Fernández y Kirchner fue cuando, en un encuentro en Tecnópolis, CFK le planteó al presidente de ese momento que "hay que sentarse, no como amigos, sino pidiéndole a las empresas que devuelvan algo al país. Hay un deporte nacional de apoderarse de las reservas del Banco Central. Yo te dije la otra vez, Alberto, que vos tenías la lapicera. Lo que te pido es que la uses". Todo esto se daba en medio de las negociaciones por una posible renovación del acuerdo con el FMI.

Además, la tensión no quedó ahí, sino que se extrapoló y también explotó en la Cámara Baja cuando Máximo Kirchner, expresidente del bloque de UxP, decidió dar un paso al costado tras presentar una postura diferente a la planteada por Fernández y Martín Guzmán, quienes realizaron el segundo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Cabe mencionar que dentro del frente justicialista esta no fue la primera ocasión en la cual Cristina Kirchner tuvo una relación cerrada con su vice. Ya en el 2008 se vivió una situación similar cuando Julio César Cobos estaba a cargo del Senado. En ese momento, inmortalizo una frase que quedó para la posteridad cuando se pronunciaba en contra de una ley que impulsaba su propio Gobierno en materia de retenciones móviles al campo, la famosa 125. 

En una decisión cerrada en el Senado, todo estaba en manos del vicepresidente de la Nación, quien votó en contra y desobedeció a la presidente de ese momento (Cristina Fernández de Kirchner). "Pido perdón si me equivoco, que me juzgue la historia, mi voto es no positivo, es en contra", enfatizó Cobos.

Si bien existen similitudes, la gestión justicialista ya pasó el bastón de mando y ahora, al menos por lo que queda de gestión, desde el frente libertario deberán resolver sus problemas y determinar su modo de gobierno, ya que la Vicepresidente es quién queda al mando ante cada viaje de Milei. 

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Por Bruno Zamparo