Consultorio LGBTIQ+ en el Perrando: un espacio seguro para una comunidad históricamente postergada

Dos días en la semana funciona el Consultorio LGBTIQ+en el hospital Perrando de Resistencia, se trata de un espacio seguro para las personas de esta comunidad, donde la atención se brinda garantizando el respeto a sus derechos e identidad. Está a cargo del médico Juan Quintana y la instrumentadora quirúrgica Dalex Galloso, quien es además activista trans.

Este espacio funciona desde el 14 de marzo de 2018, los martes de 12 a 14 en el consultorio 14 y los jueves de 14 a 17 en el consultorio 12. Anteriormente, solo operaba un día a la semana, pero ante la creciente demanda sumaron un turno más.

Dalex Galloso, resaltó que la existencia de este consultorio surge en respuesta a "una necesidad urgente de la comunidad" que precisa "recibir atención en la salud pública". La principal demanda en este espacio es la terapia hormonal, garantizada en la Ley de Identidad de Género (Ley 26.743). 26743 y resalta, además, los artículos 11 y 12 que hablan sobre el respeto a los pacientes y la atención a la salud.

En sus inicios atendían a pocas personas y en la actualidad son 90 los pacientes que asisten al consultorio, allí se hace el seguimiento de la terapia hormonal, hormonas femeninas como estrógenos para mujeres trans y testosterona para hombres trans. "Los cambios son muy notables", comentó el doctor Quintana. "Las personas realmente hacen su transición, y nosotros acompañamos este proceso desde lo sanitario", resaltó.

El médico subrayó principalmente la importancia de este espacio como una conquista de la lucha por la ampliación de derechos: "La historia de la ampliación de derechos en nuestro país con respecto a la comunidad es muy larga. A través de la lucha de las organizaciones y la sociedad, se han generado cambios significativos. Los sistemas de gobierno y sanitarios suelen tomar su tiempo, pero gracias al compromiso militante de las organizaciones LGBTIQ+, hemos avanzado". "Que en la sala de espera del hospital puedas encontrar personas diversas significa que hemos dado un gran paso", añadió.

Si bien existen grandes avances, es muy importante destacar que el consultorio actualmente enfrenta un gran problema que es el desabastecimiento de terapias hormonales, ya que, desde el Gobierno Nacional, no se están enviando los medicamentos necesarios. "Entre 2018 y 2023, la nación venía cumpliendo muy bien. Teníamos suficiente stock. Ahora solo está garantizado hasta agosto o septiembre. Ahora dependemos de las decisiones políticas y de la capacidad de la provincia para adquirir estos medicamentos", contó el médico.

Esta falta de suministro puede tener grandes consecuencias para los pacientes. "En el peor de los casos, las personas tendrían que interrumpir sus terapias, lo cual es impensable para muchos de ellos, ya que la mayoría no puede costear los tratamientos por sí mismos", explicó Quintana.

Además, contó que lo que sucede desde Nación, no es sólo que no envían medicamentos, sino que tampoco hay respuesta desde el Ministerio, es por eso que se elaboró un plan para que la provincia pueda comprarlos: "Estos medicamentos tienen costos, así que es un cálculo importante, pero tampoco significa que la provincia va a quebrar, es un gasto que creo yo lo puede realizar", sostuvo el doctor Quintana.

Otro aspecto fundamental del consultorio es la capacitación del personal para asegurar un trato respetuoso y adecuado a todos los pacientes. Dalex comenta que al principio surgieron inconvenientes debido al uso de los nombres, ya que el personal de salud trataba a los pacientes con el nombre del DNI, el cual ya no coincidía con su identidad. "La capacitación es para concientizar sobre la importancia de tratar a las personas por su apellido, para evitar herir sus sentimientos", explica.

El Dr. Quintana resalta la importancia de esta formación continua: "Al trabajar en una institución pública, tenemos el deber de respetar todo el contenido legal existente. Es muy sencillo nombrar a las personas con su apellido y evitar hacerlas sentir mal".

Finalmente, ambos profesionales dejaron un mensaje para todas las personas de la comunidad LGBTIQ+ que aún no acudieron al lugar: "Vengan estamos aquí para apoyar y brindar la atención que necesitan. Pasen por la ventanilla 3 o 4 para anotarse y aseguren su lugar con anticipación".

Diario TAG estuvo en el consultorio y además de los profesionales de la salud dialogó con Candela Naiara Fernández una mujer trans que asiste a realizar su terapia hormonal: "Antes del consultorio me automedicaba, en ese tiempo no había un lugar así, ni un seguimiento, no podíamos acceder a este tipo de tratamientos, hoy en día con este consultorio podemos tener un control", relató Candela.

La mujer contó cómo fue atravesar la transición antes de la Ley de Identidad de Género y los riesgos que implica para la salud, "me automedicaba, tomaba anticonceptivos, la mayoría empezamos sin saber, sin tener a alguien que nos diga cuál es el tratamiento adecuado para nosotras, eran tratamientos que no eran efectivos, de hecho, eran dañinos y muchas compañeras sufrieron problemas de salud y físicos por automedicarse".

En aquel momento, los medicamentos a comprar se elegían "de boca de compañeras, ellas nos contaban que se ponían y así fuimos probando, por el decir de aquella que se inyectaba, aquella que tomaba y te decía "toma esto que te va a hacer bien" y nada que ver era todo lo contrario. Era ir a la farmacia y que te miraran raro se preguntaban ‘¿Qué hace una travesti comprando anticonceptivos?’, te miraban mal, te decían ‘esto es solo para mujeres’".

A raíz de su difícil experiencia, celebró el espacio con el que cuentan actualmente: "Hoy en día con este consultorio que la verdad nos vino de 10 para poder mejorar, no automedicarnos y sí tener un control de cómo seguir un tratamiento".  

Además, se alegró de ver a las mujeres que comienzan con su transición "para mí que ya estoy grande y veo muchas chicas jóvenes que vienen, me hubiese gustado que cuando yo empecé hubiera un consultorio, un tratamiento y poder acceder a ese tipo de derechos antes. En ese tiempo costaba muchísimo", pero ahora, "al tener un doctor, un consultorio, hormonas que son las que tendríamos que haber tomado siempre nos ayuda muchísimo, más allá de lo físico en sentirse bien una misma poder encontrarse una poder verse y ser diferente", concluyó.

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Por Carla Portaluppi

Periodista