Iniciación e incógnitas en el Ejército: de tirar cal viva a paracaidistas a la muerte de un soldado chaqueño
Nuevamente, la fuerza nacional está envuelta en polémica tras la difusión de un video en el que se ve a un grupo de noveles paracaidistas sometidos a un "rito de iniciación". Los 35 egresados debieron ser hospitalizados.
En el día de la conmemoración de la muerte del soldado chaqueño Mauro Ramírez, dentro del Ejército nacional, se filtró un video en el que un grupo de soldados arroja cal viva a noveles paracaidistas. Tras este "bautizo", las 35 personas que estaban arrodilladas mientras eran golpeadas con la cal debieron ser hospitalizadas por diferentes grados de lesiones. El incidente ocurrió en Córdoba.
La causa está en manos del Fiscal Federal Carlos Casas Nóblega, que la recibió de su par Maximiliano Hairabedian, quien tomó declaración a dos de las víctimas.
Según el abogado patrocinante, jerónimo Argañaraz, todo el hecho se debió a un "ritual de iniciación" en el Regimiento 14 de Paracaidistas del Tercer Cuerpo de Ejército en el que hubo 35 egresados. "La idea era que, con ellos formados en fila, les gritaban ‘¡paracaidistas!’, respondían ‘¡siempre!’, y les arrojarían un puñado de harina y un chorro de sidra. Pero en vez de harina les tiraron cal viva en la cara, en la boca; provocaron quemazón en la piel, daños en el esófago, en el estómago", explicaba el letrado.
A partir del hecho, y tras los respectivos descargos, desde la fuerza tomaron las "actuaciones disciplinarias internas", ya que "se determinó la existencia de una falta disciplinaria por ausencia de control", según informa La Nación.
Es preciso destacar que, en junio del año pasado, el propio Ejército decidió suspender el consumo de alcohol en los cuarteles y, después, el Ministerio de Defensa prohibió "la autorización y/o realización de festejos, ‘ritos y ceremonias de iniciación’, reuniones sociales o cualquier tipo de actividad, cualquiera sea la denominación que se le otorgue, así como también el ingreso, provisión y consumo de bebidas alcohólicas dentro de unidades y establecimientos de jurisdicción militar, con motivo de comienzo o la finalización de actividades de formación o entrenamiento, la adquisición de aptitudes o especialidades, que sean de carácter informal o ajenos al ceremonial reglamentario de aplicación en las Fuerzas Armadas".
Por su parte, a los paracaidistas les dijeron que fue un "error" y que alguien "puso una bolsa equivocada", pero el abogado de la causa explicó que no se puede hablar de una acción "culposa" porque les "ordenaron" que se ubiquen en fila y que era "imposible no advertir lo que pasaba".
Tras lo sucedió, los 35 paracaidistas debieron recurrir al Hospital Militar de Córdoba, donde recibieron la atención médica correspondiente y les realizaron los estudios.
SOLDADO RAMIREZ
Otra de las incógnitas que aún está siendo investigada es el caso del soldado chaqueño Mauro Ramírez quien, según lo expuesto por la misma institución, se quitó la vida un 26 de junio del año 2003.
Esta versión conformó a muchos menos a su madre, Susana Pintos, que con gran tenacidad logró que se desarchive la causa en tres ocasiones y hace más de 20 años continúa en búsqueda de Justicia por lo sucedido a su hijo.
"Soy mamá de Mauro Ramírez, soldado voluntario del Regimiento de Infantería "Monte 30" de la ciudad de Apóstoles, Misiones. Un 26 de junio recibo una llamada del regimiento a través de la Policía del Chaco donde me avisan que mi hijo estaba muerto", inició Pintos a Diario TAG.
Seguido, contó: "Cuando me llaman el 26 de junio desde Misiones pensé que era él pidiéndome algún papel que se había olvidado, pero nunca pensé que mi hijo estaría muerto".
Es preciso resaltar que Ramírez fue hallado sin vida alrededor de las 10 de la mañana en una garita del puesto N° 2 del Regimiento de Infantería Monte 30, en Apóstoles, Misiones. Lo particular del caso es que, según la información brindada por las pericias, recibió un disparo en el corazón de un arma FAL y que la bala ingresó de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo y a 25 centímetros de distancia, pero la chaqueta no tenía quemaduras no ahumamiento.