La ventaja deportiva no fue suficiente: se cumplen 13 años del descenso de River a la B Nacional
El Millonario perdió la promoción con Belgrano de Córdoba en una serie de ida y vuelta en la que el segundo partido no terminó por incidentes en la tribuna riverplatense.
Fue un 26 de junio de 2011 y a falta de un minuto, cuando River Plate empató 1-1 en el Monumental contra Belgrano y el árbitro Pezzotta suspendió el partido por incidentes en las tribunas riverplatenses. El empate 1 a 1 de local y la derrota 2 a 0 en la ida determinaron que el Pirata subiera a primera y el Millonario bajar a la B Nacional.
Hubo gravísimos enfrentamientos dentro y fuera del Monumental, con heridos, destrozos, saqueos e incendios. Familias enteras, hinchas de todo el país y menores de edad buscaban refugio mientras algunos manifestaban su bronca arrojando objetos contundentes.
El Pirata bajo la dirección de Ricardo Zielinski había hecho un partido perfecto en la ida disputada en Córdoba. La mano de Adalberto Román derivó en el penal sancionado por Néstor Pitana y convertido por César Mansanelli. Cuando comenzaba el segundo tiempo, César "el picante" Pereyra aumentó la cuenta y Belgrano sacó dos goles de ventaja.
Apenas unos minutos después, en un momento muy triste para River, barras ingresaron encapuchados al campo de juego a pedirle "huevos" a los jugadores. El cotejo fue detenido por Pitana hasta que los hinchas regresaron a la tribuna visitante.
Ya en el Monumental, el comienzo fue ideal para el Millonario, que ganaba desde los 5 minutos por un gol de Mariano Pavone. Sobre los 25" llegó la gran polémica cuando Claudio Pérez le cometió un penal enorme a Leandro Caruso, pero Pezzotta cobró saque de arco.
Con el correr de los minutos, los nervios le iban jugando en contra a River, pese a que solo le faltaba un gol para salvarse. Para colmo, en el arranque del complemento, Guillermo Farré aprovechó un mal rechazo de Alexis Ferrero y convirtió el tanto que igualó el segundo partido y le devolvió la ventaja de dos en la serie a Belgrano.
Pezzotta sancionó un penal dudoso de Cristian Tavio a Caruso cuando quedaban 20 minutos para el cierre, pero Pavone no pudo con Juan Carlos Olave, que atajó el remate y empezó a sentenciar el resultado. El resto es historia, con los vestidos de celeste festejando un ascenso soñado y River bajando a segunda división, mientras algunos hinchas rompían su propio estadio.
