Investigan el desvío de $ 10 millones que habrían terminado en una empresa vinculada al Polo Obrero
El Juez Casanello detectó que la organización piquetera justificó gastos millonarios a través de dos empresas que luego emitían cheques a una tercera empresa relacionada a la agrupación política.
La Justicia investiga un supuesto desvío de fondos del Polo Obrero hacia una red de empresas que, a través de facturas falsas, respaldaban gastos inexistentes para que el dinero vuelva a esa organización política.
Para los investigadores, y según lo probado, el Polo Obrero justificaba parte de la plata que le enviaba el exMinisterio de Desarrollo Social en su condición de unidad de gestión del Potenciar Trabajo con facturas supuestamente falsas hechas por dos firmas: Coxtex (que para la AFIP es una empresa apócrifa) y la imprenta Rumbos.
Ahora, el juez federal a cargo del caso detectó que el Polo Obrero presentó rendiciones ante el ex Ministerio de Desarrollo Social, encabezado por Tolosa Paz, con facturas que también serían fraudulentas. Esta vez, se trata de dos nuevas empresas vinculadas al rubro de la gráfica, las cuales emitían cheques a la empresa Rumbos, que está muy ligada a Eduardo Belliboni.
En términos más sencillos, el Polo Obrero rindió facturas que serían falsas por un monto de 10 millones de pesos. A su vez, las empresas que emitieron los comprobantes realizaban cheques por el mismo valor a la empresa Rumbos, que anteriormente ya había sido acusada de desviar 25 millones de pesos para el partido.
Cabe recordar que el Partido Obrero es investigado por supuesta defraudación al Estado al haberse apropiado de dinero que debía destinarse a la compra de herramientas, vestimenta y elementos de trabajo de los beneficiarios del Potenciar Trabajo.