Robaron su kiosco y él atrapó a los ladrones: "En 8 horas los liberan, estamos en un círculo vicioso"
Carlos tiene su kiosco a una cuadra de la plaza 25 de Mayo, en el centro de la ciudad de Resistencia, y sufrió varios ataques en manos de las mismas personas: "Son personajes conocidos, nadie los para".
En la madrugada del miércoles dos personas en situación de calle ingresaron a robar a un kisoco ubicado en Julio Argentino Roca 224, en el centro de la ciudad de Resistencia, forcejearon y amenazaron al comerciante que atendía el local y sustrajeron dinero en efectivo. El dueño del lugar los identificó, los siguió y dio aviso a la Policía para que los detuviera.
Carlos tiene dos kioscos en el centro de la capital chaqueña, y contó a Diario TAG que los dos hombres que asaltaron su local el miércoles "son malvivientes que circulan por la zona", según comentó son un grupo de 10 personas que duermen en la Plaza 9 de Julio y "la Policía me dice que no puede hacer nada".
El comerciante narró que estas personas atacaron a su local en más de una ocasión: "En una oportunidad ya nos habían robado, también vinieron a pedir de manera prepotente y un empleado se negó. Ellos esperaron a que cierre el negocio, rompieron el vidrio y entraron".
En ese momento, Carlos relató su impotencia por la situación que le toca atravesar: "Yo los tenía identificados y, sin las imágenes de seguridad demasiado claras, no puede hacer nada, cosa que me parece totalmente injusta. Y como si fuera poco, este miércoles a la madrugada estas personas se tomaron el atributo de venir nuevamente armados con un cuchillo, reducen al personal que estaba trabajando acá para cometer el robo".
Carlos narra cómo, dos días después de aquel incidente, se encontró con los sospechosos merodeando cerca de su negocio. "Los seguí y busqué una presencia policial para que los pudiera detener. Fui a la plaza 9 de Julio y de ahí hasta la plaza 25 de Mayo y cuando logré cruzarme con un patrullero, los detuvieron", explicó.
A pesar de la detención, Carlos se anotició con que: "De hecho, ahora me informaron que ya están libres. Imagínense la situación para nosotros".
La preocupación de Carlos no es solo por su seguridad, sino también por la de su personal. "¿Tenes miedo porque fuiste tú el que los entregó?", consultó Diario TAG. A lo que respondió: "Por mí, personalmente no, por algo los confronté. Pero sí me genera incomodidad por mi personal que es el que trabaja. Uno no puede ser omnipresente, sino estaría las 24 horas del día para que las cosas sean lo mejor posible para ellos. No queda otra opción que estén ellos, yo no puedo estar y es el punto donde uno se pone a reflexionar hasta dónde puede hacer algo o no".
Y expresó una vez más su frustración: "A veces uno se pregunta hasta dónde puede hacer una denuncia o algo que valga la pena, no tiene sentido si ya están libres".
En uno de los incidentes, uno de sus empleados resultó involucrado en un forcejeo con los ladrones. "No, no lastimaron al kiosquero. Hubo un forcejeo porque mi empleado se resistió. Más allá de que estamos totalmente en contra de eso, se resistió porque los conoce, son caras habituales, son dueños de la noche", aseguró.
El comerciante, que lleva casi seis años con kiosco en Julio A. Roca y más de diez en otro local del centro, contó con total impotencia: "Nunca jamás sucedió esto. En mi otro negocio, pleno centro, hace 10 años, en este último tiempo me pasó todo lo que no pasó en 10 años. Más allá de mecheras o pungas, jamás robo a mano armada. Había otra presencia de gente en la calle, que hoy no se ve. Estamos totalmente expuestos", afirmó.
La falta de patrulleros y la baja presencia policial agravan la situación. "Después del robo a mano armada por la magnitud, pensé que iba a haber otra respuesta. Son personas que tenían otros robos en la zona, pero no cambió nada", lamentó Carlos. Aunque reconoció la buena predisposición de la Policía, fue crítico con la efectividad del sistema judicial: "Cada vez que tuve contacto fue excelente, tienen buena predisposición, los meten presos, pero si la Justicia los libera en menos de 8 horas no tiene sentido, estamos expuestos en un círculo vicioso interminable".