Separaron a las asesinas de Lucio Dupuy: quedaron alojadas en cárceles de distintas provincias
Fue tras un pedido de la familia del niño de 5 años. La medida fue celebrada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: "Se les acabó la luna de miel y pasarán hasta el último día de sus vidas encerradas y sin verse".
Un año después de ser condenadas a prisión perpetua, la Justicia separó a las asesinas de Lucio Dupuy. Fue tras un reclamo de parte de la familia y ambas quedaron recluidas en cárceles de distintas provincias.
El Ministerio de Seguridad la Nación informó que la separación de la madre de Lucio y se pareja se efectivizó durante la madrugada de este miércoles. Una de las acusadas quedó en el Complejo Penitenciario de San Luis y la otra fue al Complejo Penitenciario Federal N° 6 de Mendoza.
Magdalena Espósito Valenti, la mamá de Lucio, y Abigail Páez, cumplían su sentencia de cadena perpetua en la misma celda del Complejo Penitenciario N°1 de San Luis, lo que para el abuelo y la tía de Lucio era considerado un beneficio.
El pedido de separarlas llegó hasta la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, que se reunió con la familia de la víctima durante la semana pasada.
"SE LES ACABÓ LA LUNA DE MIEL"
En su cuenta de X, Bullrich celebró la decisión. "Se les acabó la luna de miel a las asesinas de Lucio Dupuy", publicó.
"En su declaración, la pareja asesina confesó que Lucio era "el obstáculo": así le decían para estar juntas y por eso lo mataron. Estaban juntas en la cárcel de La Pampa, lo que para el abuelo y la tía era darles un beneficio y no una pena. Por eso, nos pidieron separarlas y así lo hicimos", agregó y afirmó que "ahora están separadas, en dos cárceles en provincias distintas, y pasarán hasta el último día de sus vidas encerradas y sin verse ".
EL CRIMEN
El caso ocurrió un 26 de noviembre de 2021 y los resultados de la autopsia revelaron que Lucio murió por "múltiples golpes" y que además presentaba marcas de mordeduras y quemaduras de cigarrillos. Además, comprobaron que el chico tenía signos de haber sido abusado sexualmente.
La Justicia condenó a la madre, Magdalena Espósito Valenti, por homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento; mientras que su pareja Abigail Páez, fue condenada por homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, como delito continuado.
