El Gobierno analiza la reforma laboral de la UCR y busca excluir los puntos de tensión con la CGT

Tras el anuncio de la CGT de un nuevo paro general para este 9 de mayo, el Gobierno intenta destrabar la tensión y limar rispideces con la central obrera en torno a una posible reforma laboral. Para ello, desde el oficialismo analizan el proyecto presentado por los legisladores de la UCR pero discute la revisión de la cuota solidaria de los sindicatos. 

Por este motivo, desde La Libertad Avanza intentarán llegar a un acuerdo y no incluir puntos de tensión de la reforma laboral que sí están incluidos en el DNU 70/2023. Desde la vertiente radical buscarán sumar su propuesta en el plenario de comisiones, pero no se asegura el apoyo completo del oficialismo en todos los artículos.

Según trascendió en medios nacionales, en la Casa Rosada solo están dispuestos a ir a fondo con la optatividad de la cuota solidaria de los sindicatos, si tienen el apoyo de la mayoría de los bloques. Cabe resaltar que esta medida influiría directamente en los ingresos de los sindicatos. 

Este fue uno de los temas nodales dialogados ayer durante la reunión que tuvieron el jefe de gabinete, Nicolás Posse, el asesor presidencial Santiago Caputo y los radicales encabezados por Eduardo Vischi y Rodrigo de Loredo.

Otro de los tópicos que debatieron en la reunión entre la UCR y el Gobierno fueron: la inclusión del fondo de cese laboral por convenio y actividad al estilo de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y establecer un período de prueba de seis meses. Lo mismo aplica para la simplificación del registro de trabajo y el tope para las multas por trabajo mal registrado.

Asimismo, la UCR propuso establecer a la educación como servicio esencial estratégico y fijar el 75% de la prestación regular de lo sanitario y hospitalario, así como el transporte y distribución de medicamentos e insumos hospitalarios y los servicios farmacéuticos.

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