Elon Musk exige la renuncia de un juez brasileño por "censura" y Brasil pretende regular redes sociales
El empresario dueño de X (Twitter) se enfrentó al juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, por el bloqueo de varios perfiles de seguidores de Bolsonaro y aseguró que Moraes "traicionó la constitución brasilera" y publicará todo lo exigido por el magistrado.
Elon Musk protagonizó un enfrentamiento con las autoridades políticas y judiciales de Brasil, particularmente con el juez Alexandre de Moraes, quien ordenó cerrar cuentas de simpatizantes de Bolsonaro en X (Twitter) por difundir noticias falsas. El empresario dueño de la red social amenazó con "difundir todo lo exigido por el magistrado cómo esas solicitudes violan la ley brasileña".
La discordia se desató cuando Musk anunció en primer lugar su decisión de levantar las restricciones impuestas por la Justicia brasileña a varias cuentas populares bolsonaristas en la red social. Estas medidas fueron tomadas meses atrás por el juez del Tribunal Supremo Federal, Alexandre de Moraes, en el marco de una causa que investiga la difusión de noticias falsas con el objetivo de socavar la democracia y cuestionar el proceso electoral que llevó a la presidencia a Lula da Silva en 2022.
El enfrentamiento escaló rápidamente cuando, además, el empresario acusó a De Moraes de imponer censura en Brasil y amenazó con revelar cómo las demandas del magistrado violan la ley brasileña. Además, Musk solicitó la destitución del juez, alegando que había traicionado repetidamente la constitución y al pueblo brasileño.
La reacción del Gobierno brasileño no se hizo esperar. Jorge Messias, responsable de los asuntos jurídicos del país, salió en defensa de De Moraes y demandó una regulación urgente de las redes sociales para evitar que "billonarios con domicilio en el exterior" tengan el control y puedan violar el Estado de Derecho.
Por otro lado, figuras políticas como la diputada Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), han criticado la respuesta de Musk y han llamado la atención sobre la propagación de noticias falsas y discursos de odio en la plataforma de X, al mismo tiempo que se denuncia la censura en Brasil.
El conflicto entre Musk y las autoridades brasileñas resalta la complejidad de los desafíos que enfrenta la sociedad contemporánea en la era digital, donde los límites entre la libertad de expresión, la regulación gubernamental y el poder corporativo están en constante disputa.
