Una mirada diferente: tres mujeres cuentan la realidad a través de su arte 

La historia siempre fue contada mayormente por los hombres, por herencia histórica, por lugares ocupados en el poder y por muchos otros factores que aún siguen en vigencia pero que paso a paso se trabaja por revertir. O, mejor dicho, se trabaja para igualar.

Por eso, en el Día Internacional de la Mujer, buscamos destacar a mujeres que eligieron el camino del relato a través del arte, para que en sus obras podamos encontrar su mirada del mundo. 

En este caso una escritora, una fotógrafa y una actriz chocan sus mundos y encuentran todas las similitudes y diferencias que los hacen únicos. 

NUESTRAS PROTAGONISTAS  

Sabina Nazauka es una escritora chaqueña que recientemente publicó su libro "Un año como el primero" que ya tuvo su presentación en la Feria del Libro provincial. Se trata de la primera entrega de una trilogía que mezcla conflictos entre clases sociales y amor juvenil, todo dentro de una Resistencia imaginaria, con algunos matices de la realidad. 

"Soy una persona muy optimista y creo que todo va a ir mejorando, entonces quiero resaltar los puntos buenos que tenemos y también resaltar el hecho de que nadie puede negar que al final todos nos conocemos con todos y nadie lo sabe, seguimos siendo todo el mismo pueblo pero nos hemos convertido en una ciudad bastante más grande", dijo sobre el escenario de su historia de la que agregó: "Si tengo que decir de qué se trata la trilogía puedo decir el dicho de ‘pueblo chico, infierno grande’". 

Sofía Iara Kanefsck Levit, más conocida por su nombre artístico Sofis Lelé, nació en Sáenz Peña. A sus 25 años ya se desempeñó en varias ramas del arte. En su ciudad natal se formó como bailarina clásica, actriz e intérprete de comedia musical. A los 17 años se mudó a Resistencia para estudiar la Licenciatura en Artes Combinadas y ahí experimentó con la tecnología y las artes audiovisuales. 

Fue protagonista de la película chaqueña Cuadro a Cuadro, que cuenta una historia romántica, tierna y divertida. Sofía detalló que "encarna una temática en dónde varios artistas podríamos identificarnos con el personaje de Pedro, su sueño de ser cineasta, los amigos y la familia que siempre están apoyando a uno a seguir sus sueños y lo difícil que eso es". Ella interpretó a Ana y contó que "para mí fue un honor y me lo tomé muy en serio al personaje de Ana, de la cual me sentí identificada desde el primer momento gracias a su garra incansable y su pasión por su arte".

Ludmila Rojas es fotógrafa y su proyecto personal se llama Fotos Rojas. Principalmente, saca fotos de escenario en recitales y otros eventos artísticos. 

"El interés por la fotografía lo tengo desde hace mucho, no sé cómo es que surgió simplemente me gustaba mucho sacar fotos con el celular, me gustaba mucho editar, podía pasar horas editando fotos, superponiendo cosas", recordó. 

El camino hasta descubrir qué tipo de fotografía le gustaba hacer fue más complejo, lo notó cuando iba a los recitales y surgieron las ganas de registrar los momentos, "eso fue lo que me incentivó a comprarme una cámara para poder registrar lo que yo estaba viendo". 

SER MUJER Y EL CAMINO MÁS LARGO

Muchas veces, el hecho de ser mujer hace que el recorrido sea más complicado. Esta idea no surge de la nada, aparece cuando las mujeres cuentan su experiencia. 

Ludmila tuvo que batallar con situaciones en las que se sintió en desventaja. "Varias veces me hicieron sentir así, por lo menos acá en Resistencia, si bien ahora hay muchos fotógrafos de diferentes edades y también hay muchas chicas que son fotógrafas, hay una camada de fotógrafos que son mucho más grandes y tienen esas prácticas". 

"Me pasó que por ser mujer y por ser joven, te ningunean o piensan que vos no tenes experiencia y yo soy capaz de hacer cosas, así que me parece que estar ninguneando no está bueno", añadió.

Las vivencias de Sofía son, en este sentido, más amigables. "La verdad es que nunca sentí una limitación en mi entorno, siempre pude expresarme libremente y fui tomada en cuenta como artista". Pero, al mismo tiempo, no es ajena a la realidad, por eso agrega que "soy consciente que tengo un lugar de privilegio y que muchas colegas no llegan a ciertos espacios culturales por discriminación". 

Aunque no tuvo problemas para encontrar trabajos, se tuvo que enfrentar a otras complicaciones vinculadas a mostrarse en redes sociales. "Me pasó la sexualización al mostrarme en redes como influencer, recibo comentarios fuera de lugar y me subestiman en algunos espacios por ser mujer y joven". 

Por otra parte, Sabina tuvo una experiencia personal que la marcó para siempre: "Hubo personas que me tiraron abajo, me pasó con un amigo que le di mi primer boceto y lo tuvo como dos años o tal vez fueron tres y nunca lo leyó". 

Esta actitud de una persona en la que confiaba le significó más que cualquier crítica o palabra, sin embargo, asegura que estas experiencias la ayudan a enriquecer sus personajes: "Al final del día a los personajes una le quiere dar un tinte de personalidad que creen reacción a la hora de leer y es ahí donde surgen, a través de las vivencias y las cosas que una batalla". 

LA REALIDAD  A TRAVÉS DE SUS MIRADAS 

Entonces, ¿Qué podemos ver del mundo a través de los ojos de estas mujeres?, hablamos de belleza, de fuerza y de empatía. 

"Juegan los sentimientos de cada uno y el momento en la vida de la persona", comenzó resumiendo Sabina, que describió que "escribir es crear un mundo e invitar a todos los que quieran a conocerlo".

Reconoció también que "en toda realidad hay algo de ficción y en toda ficción hay algo de realidad, sino no podríamos tener esto de que los personajes nos llamen tanto la atención y poder empatizar. Se juega mucho con la empatía, se llama mucho a la realidad".

Ludmila habló de la técnica de las fotografías y cómo ayudan a construir su relato: "Tenés diferentes métodos, la regla de tercios, la composición de colores y yo creo que todas las fotos, no solo las mías, toda fotografía cuenta una historia". 

"Cada foto te transmite una cosa diferente, muchas pueden remitir belleza, muchas pueden transmitir arte, muchas movimiento, color o fuerza. Creo que no hay una palabra específica para todo el conjunto de mis fotos, sino cómo cada fotografía puede transmitir lo que yo le quiero dar", describió. 

La expresión para Sofía es parte de su vida. "El arte ha sido mi herramienta de expresión desde que tengo uso de razón, realmente no conozco otra cosa, tengo miles de fotos y videos de mi infancia en dónde me desespero por bailar, cantar y actuar", recuerda. 

Profundiza su mensaje diciendo que "para mí el arte multidisciplinario radica en la expresión del alma, de nuestras vivencias y de nuestro contexto. Por eso como artista me dedico a ahondar en mensajes actuales como la conciencia ambiental, la liberación de la mujer y su cuerpo". 

"Siempre digo que lo que hago es parte de lo que soy como persona, es lo que tengo para brindarle al mundo. Mi propósito en la vida es poder comunicar mi visión de las cosas a través del arte audiovisual. Además poder compartirlo y reflexionarlo con las personas me da mucha felicidad", cierra Sofía con un mensaje claro de lo que las mujeres pueden ofrecer. 

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Por Gilda Ratti

Periodista