Todos al ras: la Armada Argentina prohibió el uso de la barba para todo su personal
La medida que ya estaba vedada en el Ejército y la Fuerza Aérea busca reformar el reglamento de uniformes para la Armada y aseguraron que es "una cuestión de uniformidad", aunque cuenta con tres excepciones.
La Armada Argentina oficializó la prohibición del uso de barba para todo su personal en actividad, siguiendo el precedente establecido por el Ejército y la Fuerza Aérea en restricciones similares. Según explicaron desde la Armada en Clarín, esta decisión se fundamenta en la necesidad de mantener la uniformidad dentro de la institución y fue formalizada mediante una modificación del reglamento pertinente, firmada por el contraalmirante Juan Carlos Romay, director general de personal y bienestar de la Armada.
La medida establece que el uso de barba queda prohibido para todo el personal militar, sin embargo, se han contemplado tres excepciones. Estas precisan que podrán no afeitarse aquellos que integren "unidades desplegadas fuera de su asiento natural" y que por "una contingencia" o por dificultad de acceder a agua dulce sea necesario hacerlo; también aquellos que cuenten con una prescripción médica que lo justifique, podrán mantener su barba, siempre y cuando esta sea completa, prolija y recortada.
El objetivo, indican que es evitar "toda excentricidad en su forma y dimensiones". "No es algo nuevo, es una pequeña modificación que lo que hace es dar uniformidad. La Armada era el único lugar en el que se podía usar barba, pero de todas maneras sólo podían hacerlo quienes estaban asignados a tareas administrativas", explicaron desde la Armada. Esta medida busca, en última instancia, unificar criterios en cuanto al aspecto del personal naval, eliminando discrepancias entre aquellos asignados a labores administrativas y operativas.
La posibilidad de usar barba en la Armada se había restablecido en 2001, durante la presidencia de Fernando De la Rúa, bajo la autoridad del almirante Joaquín Stella. Sin embargo, esta licencia estaba reservada únicamente para oficiales jefes, desde capitán de corbeta en adelante, y suboficiales principales.
La prohibición del uso de lenguaje inclusivo por parte del Ministerio de Defensa, así como la decisión gubernamental de extender esta medida a todas las áreas del Estado, generaron un amplio debate en los últimos días, destacando la atención sobre las políticas y normativas dentro de las fuerzas armadas y la administración pública en su conjunto.
