Aumenta la asistencia de niños y familias a los merenderos y comedores del Gran Resistencia
Vecinos de la capital chaqueña en busca de paliar la situación económica que se da a nivel país ponen a disposición sus hogares y brindan comida a las personas que más lo necesitan.
Los constantes percances económicos que atraviesa el país contribuyeron a que familias enteras acudan a comedores y merenderos del Gran Resistencia. Incluso, según las encargadas de estos lugares, la situación se agravó en estos últimos meses y cada vez más niños se hacen presentes por sus meriendas.
Para conocer la situación de los barrios periféricos de la capital provincial, Diario TAG se comunicó con tres mujeres encargadas de comedores y merenderos capitalinos quienes brinda al menos una vez a la semana alimentos a las personas que llegan al lugar.
Hilda Mabel Pérez, responsable del merendero Luz de Anahí ubicado en la zona sur de Resistencia, manifestó que anteriormente brindaban comida a "130 personas entre niños y adultos", pero que en la actualidad son alrededor de "80 familias que suman cerca de 170 personas".
"El merendero era los martes y jueves, pero ante la falta de alimentos, la atención pasó a ser un solo día de la semana que son los viernes y la comida, hacíamos lunes, miércoles y viernes y ahora, solo los viernes porque no tenemos para cocinarle tres veces por semana", continuó.
Asimismo, agregó que, si bien el dinero juega un papel determinante, en situaciones consigue ayuda del entorno, como es la colaboración de una iglesia. "Ellos nos ayudan bastante, muchas veces nos regalan azúcar o harina para elaborar los panes", expuso. Aun así, dejó en claro que "es mucha la gente que va a retirar lo que nosotros hacemos".
Otros de los recursos utilizados por Hilda para conseguir los productos faltantes es el intercambio de bien por bien. "Yo voy al trueque al Tiro Federal, ahí voy compro y vendo para tener azúcar y esas cosas para poder darles la leche a los chicos", expresó.
Por su parte, Irma Araujo, encargada de un merendero en el barrio La Rubita, comentó que cerca de 88 personas van a buscar comida los días que brindan alimentos y manifestó que "hay niños de todas las edades, abuelos, madres, padres".
"Nosotros les dábamos de comer tres veces a la semana y ahora por la cuestión que no nos bajan alimentos, hacemos una vez a la semana. Nosotros hacemos la merienda y sacamos de nuestros propios bolsillos para comprar lo que haga falta y así le brindamos una taza de leche para toda esa gente", sentenció.
Delia Gómez, persona a cargo del comedor y merendero Los Amorosos, en la misma sintonía que las demás referentes barriales, expuso que se encuentran "juntando donaciones" para lograr entregarle un plato de comida a las personas. "La gente está muy pobre así que tampoco colabora mucho, es entendible por la situación por la cual están pasando", comentó.
Sobre la cantidad de veces a la semana que entregaban algún tipo de sustento especificó que hasta antes de septiembre de 2023 ofrecían dos veces por semana y que a partir de ese mes "ya apenas" daban comida. "Y ahora, solo damos una vez a la semana", expuso.
El sitio que está ubicado en el barrio Menen Juniors recibe un mayor número de asistentes debido a que los merenderos aledaños cerraron "y con eso pasó que mucha gente vino a nuestro merendero, muchísimos más chicos", agregó Delia.
"Al tener más chicos hay que tener más producción que es lo que más está costando. Hacemos hasta lo imposible para que todas las personas puedan comer, poder hacerle un chocolate con churro, leche con torta frita y lo que sea para paliar la situación", sentenció.
SOBRE LOS MERENDEROS
Según un papers científico desarrollado por la Universidad Nacional de La Plata, el surgimiento de los "comedores comunitarios" datan desde los años 80 a nivel país y se dan "producto de las crisis hiperinflacionarias de finales de los ochenta y principios de los noventa".
A esto se le suma, los distintos programas de intervención brindados por el Estado y que posteriormente se descentralizaron en movimientos políticos y organizaciones sociales.