Los regalos que Milei le hizo al Papa Francisco en su audiencia privada
El Presidente de la Nación asistió con regalos para el Sumo Pontífice en la reunión que tuvieron en el Palacio Apostólico de el Vaticano, en un gesto por alivianar las críticas que realizó en el pasado.
En el transcurso de una extensa sesión en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Presidente argentino, Javier Milei, se presentó con una serie de regalos para el Papa Francisco, con la esperanza de suavizar las críticas que había expresado durante su campaña electoral. El mandatario logró su cometido al ser recibido por el Papa en un encuentro que se prolongó más allá de la hora, que comenzó a las 9 hora local y las 5 de la Argentina.
La reunión se dividió en tres partes: inicialmente a solas, luego se unió la secretaria General de la Presidencia y hermana del Presidente, Karina Milei, y finalmente se sumaron los ministros que acompañaban al presidente.
Entre los regalos que Milei llevó consigo estaban los alfajores dulces tradicionales rellenos de dulce de leche y galletas de limón de la marca favorita del Pontífice. Además, le entregó una carpeta con una copia de la carta manuscrita del Canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi, que lo acreditaba como representante en Europa en mayo de 1854, junto con una imagen de la postal conmemorativa de Mamá Antula, distribuida por el Correo Argentino en agosto de 2017, según informó Manuel Adorni, vocero presidencial.
A su vez, Jorge Bergoglio obsequió al presidente argentino una medalla de bronce inspirada en el Baldaquino de San Pedro, los volúmenes de documentos papales y el Mensaje por la Paz de este año.
El primer intercambio de palabras entre el Sumo Pontífice y el Presidente ocurrió el domingo, luego de la misa de canonización en la Basílica de San Pedro de la primera santa argentina, María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula.
Según informaron los medios italianos, durante la audiencia, Milei aprovechó para disculparse nuevamente por sus anteriores insultos hacia el Papa durante la campaña electoral, donde se había referido a él como "imbécil que defiende la justicia social" y "representante del maligno en la tierra". Desde su asunción, el presidente optó por moderar sus palabras y, en los últimos días, reconoció a Francisco como "el argentino más importante de la historia".