Diseñaron una lista de las provincias más expuestas al ajuste que propone Milei: Chaco está en el octavo lugar
La lista tiene tres niveles de vulnerabilidad y en el caso de la provincia del Chaco forma parte del primero.
La relación entre los gobernadores y el Gobierno nacional se encuentra bajo tensión y esto quedó en claro tras la segunda jornada de debate sobre la Ley Ómnibus.
En el trasfondo, la disparidad de objetivos se hace evidente: mientras algunos gobernadores, como Javier Milei, buscan atenuar la inflación, otros, con menos urgencia, ven en el aumento de la misma un beneficio para sus provincias debido al incremento en los ingresos brutos. Para el Presidente, cualquier escalada de precios se traduce en un costo político del 100%. Por ende, la disputa se centra en quién asumirá el ajuste necesario.
Marcelo Capello, economista jefe del Ieral, Fundación Mediterránea, ha elaborado un detallado análisis que posiciona a ocho jurisdicciones como las más vulnerables en caso de no llegar a un acuerdo: La Rioja, Río Negro, Tierra del Fuego, Salta, Catamarca, Tucumán, Chaco y Corrientes. Este ranking se basa en factores como recursos, endeudamiento, gasto corriente y dependencia del gobierno central.
La Casa Rosada ha decidido retirar la parte fiscal del paquete legislativo y reserva la facultad de equilibrar las finanzas a través del ajuste. Este ajuste implica recortes en las transferencias discrecionales, envíos a las provincias por fuera de la coparticipación, destinados a gastos o inversiones. Ya se han iniciado algunos recortes, como el drástico descenso de las transferencias a la provincia de Buenos Aires.
El Ieral clasifica a las provincias en tres lotes según su vulnerabilidad al ajuste. Buenos Aires, líder en recepción de transferencias discrecionales, se encuentra en el segundo lote, mientras que La Rioja encabeza el primero. Factores como exportaciones, gasto corriente y ahorro sobre gasto influyen en estas clasificaciones.
De esta manera, la discusión por el impuesto a las ganancias, dejado fuera del paquete legislativo, se vuelve crucial. Su aplicación cambiaría el ranking de vulnerabilidad, reorganizando las provincias más expuestas al ajuste. Sin embargo, la disputa por los recursos fiscales se vuelve aún más compleja, ya que las provincias deben decidir entre realizar sus propios ajustes, aumentar impuestos o endeudarse.
El panorama económico se complica con la dependencia de las transferencias discrecionales para inversiones y el empleo privado. En este contexto, la opción de ajustar sobre la casta política no llegaría a cumplir por completo, por lo que los gobernadores se enfrentan a la difícil elección entre medidas impopulares y la búsqueda de consensos para evitar una crisis que llegue a afectar a la población.
