Los chats del celular de Rigau confirman que recaudaba fondos y complican a dos dirigentes massistas
El "puntero del PJ" cobraría 200 mil pesos al mes por recaudar los sueldos de los supuestos trabajadores de la Legislatura Bonaerense y les rendía el dinero a sus jefes políticos.
Los chats del teléfono de Julio "Chocolate" Rigau, alias el "Puntero del PJ" da indicios sobre mecanismo de recaudaciones de los salarios de los supuestos empleados de la Legislatura de Buenos Aires. Esto complica la situación de dos dirigentes massistas, precisamente de Claudio Albini, exsubsdirector de Personal del organismo, y su hijo, el concejal platense y apoderado del Frente Renovador, Facundo Albini.
Según la información brindada por La Nación, Rigau cobraba 200 mil pesos por mes para recaudar los salarios de casi medio centenar trabajadores y rendirlos a los dos referentes políticos.
A partir de los hallazgos en el teléfono, la fiscal de la causa Betina Lacki sustentó las acusaciones contra Claudio Albini de ser el jefe de una asociación ilícita y sobre Facundo por integrar una asociación ilícita.
CHAT COMPROMETEDORES
A través de la información que salí a la luz, se puede ver como el contacto denominado "Facu" –teléfono de Facundo Albani- insisten de manera desenfrenada para ponerse en contacto con el puntero del PJ. "Llamame, es urgente", le escribió el concejal y el interlocutor le insiste en que quiere comunicarse. Rigau le responde: "Estoy con Mecha" y le cuenta que se complicaron las cosas para rendirle porque "entraron algunos descuentos en varias tarjetas".
Al no devolver la llamada, Albini se inquieta aún más y le manda: "Necesito urgente un nombre para la muni". Aun así, Rigau no le respondió y dos días después, puntualmente el 26 de agosto, Albini le escribe en mayúsculas "LLAMAME, vos me estas tomando de Gil".
Seguido, el edil buscó conectarse con el puntero y le ofreció terminar la relación en buenos términos, pero como no obtiene respuesta, el 27 de agosto le reclamó: "Te llevas 200 por mes hace 3 años y cuando te necesito no estás". Y va más allá: "Siento que me estás faltando el respeto y a la amistad que tenemos". Y añade: "No quiero terminar mal con vos, pero no quiero que me tomes por idiota, me estás faltando el respeto a mí, a los compañeros y lo están notando todos".
El problema entre las partes se habría ocasionado bajo un supuesto de un embargo del dinero por parte de Rigau a los trabajadores de la legislatura, por lo cuales no podía hacer los aportes completos a la política.
