Ana María Figueroa pidió volver asumir su cargo como jueza de la Cámara de Casación y el pago de sueldo
Lo solicitó en una nota que envió al Consejo de la Magistratura de la Nación. También solicitó cobrar el sueldo que fue suspendido desde el 1° de septiembre.
La jueza Ana María Figueroa solicitó ser reinstalada en su cargo en la Cámara Federal de Casación Penal después de haber sido cesanteada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación debido a su edad. Figueroa había cumplido 75 años, la edad máxima permitida para ejercer el cargo según la Constitución Nacional, pero el Senado le había otorgado un nuevo acuerdo para continuar en el cargo por cinco años más.
En su solicitud, Figueroa argumenta que ha completado el proceso constitucionalmente requerido para mantenerse en su función jurisdiccional y reclama su reincorporación inmediata como jueza titular de la Vocalía 10 de la Cámara Federal de Casación Penal. Además, solicita la rehabilitación del acceso informático a los casos y el pago de salarios, retroactivos y derechos laborales que fueron suspendidos desde el 1 de septiembre de 2023.
La situación generó debate en el Consejo de la Magistratura, donde se planteó la cuestión de si el organismo tiene la facultad de devolver a los jueces a sus cargos en tales circunstancias.
La Corte Suprema de Justicia argumentó que, según la Constitución Nacional, un juez debe tener su acuerdo aprobado por el Senado antes de cumplir 75 años. Si el acuerdo no ha sido otorgado antes de esa fecha, el juez debe dejar el cargo. La Corte Suprema, en un comunicado, cesanteó a Figueroa, quien había presentado su renuncia, debido a la falta de acuerdo antes de su cumpleaños.
Sin embargo, después de su cese, el Senado aprobó su pliego con los votos del oficialismo y el rechazo de la oposición, y el presidente Alberto Fernández publicó su decreto de designación. Con estos trámites cumplidos, Figueroa ha buscado su reincorporación en el cargo.
En su nota, la jueza expresó críticas hacia la Corte Suprema por lo que considera una indebida injerencia y acto discriminatorio contra su persona. También ha señalado a algunos de sus colegas de la Cámara de Casación por llevar a cabo una reunión clandestina y resolver informar a la Corte sobre su edad.
El Consejo de la Magistratura, que considerará el pedido de Figueroa para ser reinstalada, está presidido por un miembro de la Corte Suprema y cuenta con la participación de un juez de Casación. Figueroa recusó a ambos para evitar su intervención en la decisión, argumentando un temor fundado de sospecha de parcialidad.
