El "suicidio" y los cigarrillos como coartada: el presunto femicidio de Mabel Vilaqui en Resistencia

En la noche del pasado 21 de mayo, un hombre llamó al 911 con una trágica información: volvió del kiosco y encontró que su pareja, Elsa Mabel Vilaqui de 49 años, se habría quitado la vida. Ese hombre era Marcelo Fabián Cejas, quien hoy se encuentra detenido e imputado por la muerte de la mujer con la que compartió dos años de relación. 

Marcelo detalló una cronología del hecho que, con el paso de las horas, comenzó a derrumbarse. Según relató él mismo esa noche, de forma espontánea ante el personal policial, momentos antes de su llamada al 911 había salido a comprar cigarrillos, por la zona de la avenida Álvarez Lotero y calle Taco Pozo, donde vivía la pareja. 

Era una noche fría de domingo, luego de un día de intensas tormentas en toda la provincia, con el mal tiempo todavía asechando por la noche. En ese contexto, Marcelo dijo que fue al kiosco y volvió, para encontrarse con la trágica escena. Según su testimonio, Mabel, como la conocían sus allegados,se había disparado en la cabeza con una escopeta, quitándose la vida.  

En el lugar trabajó aquella noche la fiscal de Género N°11, Noelia Encinas, los peritos del Gabinete Científico del Poder Judicial y efectivos policiales. Luego de una serie de levantamientos y constataciones, la fiscal Encinas dispuso que Cejas sea detenido como presunto autor del crimen de Mabel. El hombre de 50 años está detenido desde entonces en la Comisaría Décimo Tercera de la ciudad, escudado en su silencio y la primera versión de los hechos. 

En la escena, en tanto, se evidenciaron signos de violencia previa que no serían compatibles con la versión de un supuesto suicidio aportada por el principal sospechoso. Desde el primer momento, la investigación partió de presunción de un femicidio, según el protocolo aplicado para investigar las muertes violentas de mujeres en la provincia del Chaco. 

"La mirada que nosotros tenemos en un lugar del hecho es completamente distinta a cualquier otro lugar. Nosotros miramos signos de violencia, cualquier cosa que para algunos pueda pasar desapercibida", detalló Fiscal de Género N°11 Noelia Encinas a Diario TAG.

En esa línea, afirmó que, desde la misma escena del hecho, se pudo advertir que "a prima facie" no nos encontraríamos frente a un suicidio. "Nosotros sostenemos la hipótesis de que aquí intervino una segunda persona" , detalló.

En el mismo sentido se manifestó la abogada querellante Celeste Negri, de la Secretaria de Derechos Humanos y de Género, quien manifestó a este medio que se hallaron "muchísimos elementos" que "no pudieron ser dejados de lado y que dan cuenta que esto claramente no fue un suicidio. Y ahí es donde se empezó a investigar". 

La investigación 

Son numerosos los elementos analizados en la causa, incorporados como pruebas para sostener la hipótesis de la Fiscalía. "Se analizaron varios elementos, entre ellos, por supuesto, las manos del imputado, así como también el cuerpo, las manos, la cabeza y otros elementos del hogar, sobre todo el cuerpo también de Elsa. Y se hallaron rastros que dan cuenta de que este hecho fue cometido por otra persona", detalló en este sentido la abogada Negri. 

Según detalló, no solo la abogada querellante, sino también la fiscal Encinas, la posición del cuerpo de Mabel no se condice con un suicidio. Además, se hallaron rastros de pólvora tanto en las manos del imputado, como en las de la víctima.  

A su vez, se realizó un estudio de dispersión de disparos, para poder determinar la posición de la víctima y del victimario al momento del hecho. El arma utilizada fue una escopeta calibre 12, con dos cartuchos percutados, es decir, que fueron dos los disparos efectuados. 

En tanto, la autopsia determinó que Mabel "presenta lesiones vitales causadas en vida hasta 30 minutos antes de su fallecimiento" es decir de que la mujer de 49 años sufrió una agresión física minutos antes de su muerte. 

"Esto es para nosotros un factor determinante", afirmó la fiscal a Diario TAG.

En base al informe de autopsia, con el cual se pudo determinar por dónde ingresó el disparo y cuál fue la posición de la escopeta, además del estudio de dispersión y los rastros de pólvora recolectados, la Fiscalía solicitó una reconstrucción virtual del hecho. Es decir, una reconstrucción que se realiza de forma "interdisciplinaria" con todas las personas que han intervenido en el lugar: el perito especializado del Gabinete Científico, la doctora que realizó la autopsia, el anatomopatólogo, el toxicológico, etc.

"En base a todos los elementos probatorios, teniendo en cuenta la proyección de los disparos, teniendo ubicado dónde se encontraba la víctima y dónde se encontraba el victimario, lo que se hace es reconstruir virtualmente los últimos momentos de la señora Vilaqui", detalló en ese sentido la fiscal Encinas. 

"Esa es la última prueba que solicitamos", añadió.

En la misma línea, la abogada querellante Celeste Negri afirmó que dichos los elementos probatorios "nos dan a nosotros es suficiente convicción para sostener la autoría de la persona imputada, de la única persona que está imputada hasta ahora", Marcelo Fabián Cejas.

La pareja 

Para la Fiscalía y la querella, la autoría de Cejas estaría probada desde el primer momento y aseguran que incluso la familia de Mabel no sostiene la idea de un suicidio. "Es imposible conceder que Mabel pudiera haberse suicidado", expresó Negri en ese sentido. 

Mabel y Marcelo era pareja desde 2021 y convivían desde entonces en una casa de la zona de la avenida Álvarez Lotero y calle Taco Pozo, alejada del movimiento de la ciudad. Según se logró conocer en el marco de la investigación, el vínculo de la mujer de 49 años con su pareja la "aisló" de sus allegados. 

"Ellos se mudaron muy reciente al inicio de la relación y ella se aisló de su familia. Era una pareja que vivía muy lejos y ella estaba bastante aislada. Con una de sus hijas, con la más chica, sí mantenía contacto vía WhatsApp, pero Mabel vivía en un lugar bastante desolado, muy aislada", expresó al respecto la Fiscal N°11. 

En contraste con estas afirmaciones, se constató que no había denuncias previas por parte de Mabel que evidencien que sufría agresiones en manos de Cejas. Sin embargo, la querella halló "indicios" de que existiría una situación de violencia en la pareja, de la que Mabel era víctima.  

"Hay dos testimoniales particulares de dos personas allegadas a Elsa en su momento, antes de que ella se alejara. Obviamente, entendemos que este alejamiento no se debe a algo que Elsa quiera, sino que los propios ciclos de violencia hacen que la víctima suela aislarse. Hay dos testimoniales puntuales, que, por lo menos a la querella, nos dan cuenta de que ella pudo haber sufrido violencia por parte de quien fuera su pareja en ese momento", señaló la abogada Negri. 

La causa hoy 

"Nosotros sostenemos la hipótesis de que esto no fue un suicidio, de que aquí intervino una segunda persona", afirmó la fiscal Encinas. "Estamos en condiciones ya muy cerca de solicitar la elevación de la causa a juicio porque prácticamente están todas producidas las pruebas que consideramos oportunas para sostener esto" , sostuvo en el mismo sentido la abogada querellante.

Sin embargo, para llegar a esta instancia debe llevarse adelante la audiencia de oposición a la prisión preventiva de Cejas, que está aún pendiente de realización. Una vez finalizado ese estadio en el proceso, y con la reconstrucción virtual solicitada por la Fiscalía, se podría proceder con el requerimiento de elevación a juicio. 

Mientras tanto, Marcelo Cejas continúa detenido en la Comisaría Undécima de Resistencia, sin ofrecer palabra sobre lo sucedido. En lo que va del proceso, al hombre de 50 años se le recepcionaron tres declaraciones de imputado y no ha declarado en ninguna. Su defensa, en tanto, continúa apoyándose en una hipótesis de suicidio que, con el paso del tiempo parecería más y más improbable. 

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