Dramática situación en San Bernardo: denuncias a la directora de un jardín por "hostigamiento" y "abuso de poder"
Una tensa situación se vive desde hace algunos meses en la comunidad educativa del Jardín N° 70 "Patricias Argentinas" de la localidad de San Bernardo. En medio de una ola de denuncias y reclamos, la directora de la institución Lucía Orellano, al igual que la supervisora Gladis Maldonado, enfrentan acusaciones por violencia laboral, abuso de poder y hostigamiento.
Porteros y docentes afirmaron, en varios estadios administrativos y penales, que, desde el ingreso de Orellano al jardín, en el mes de febrero, las condiciones de trabajo son difíciles y las situaciones de "humillación" son reiteradas.
Diario TAG dialogó con el personal de servicio de la institución, Carina Toledo y Leticia Galiano, quienes aportaron las múltiples notas presentadas en los últimos meses, además de una denuncia y una exposición policial.
"La gravedad de los hechos nos llevó a realizar las denuncias correspondientes en el ámbito judicial, vía jerárquica a través de la supervisora Zona 3, Nivel Inicial- Región IX Villa Ángela-Chaco, Gladys Alicia Maldonado; como así también, en Derechos Humanos de la de la Provincia y poner en conocimiento al Ministro de Educación, profesor Aldo Fabián Linares", detalla la primera nota presentada por el equipo educativo para el inicio de un sumario el pasado 28 de abril.
"Nos dirigimos a Ud. a fin de informarle, pero esta vez de manera formal y por escrita la situación por la que nos encontramos a travesando en la institución en la que prestamos servicios hace varios años, recibiendo abuso de poder, violencia laboral, violencia psicológica, acoso laboral, hostigamiento, persecución, entre otros, por parte de quien hoy es directora, la profesora Lucia Orellano ", señalaron.
A día de hoy, luego de una mediación fallida con la intervención de Derechos Humanos, los docentes y porteros afirman que la situación no ha cambiado. Ahora, los denunciantes son acompañados por los abogados Rogelio Vedoya Ott y Omar Sánchez.
Según lo detallado en la nota administrativa y una denuncia radicada por Carina Toledo en la Comisaría de San Bernardo, Orellano asumió el cargo de directora del Jardín N°70 el pasado 22 de febrero.
"Pone en duda la capacidad e integridad ética y moral, como así también la honestidad de los docentes y personal de servicio. Siempre nos expone, en tono burlista y humillante", rezan ambos escritos. Además, señalan "amenazas" y sostienen que la directora "acusa maliciosa, temeraria y tendenciosamente que ‘las docentes mamás no quieren trabajar´".
A su vez, dice la denuncia, Orellano "acusa" a las porteras Carina Toledo y Leticia Galiano de "robar y comer todo el pan del jardín", de "meter hombres al jardín", de "robar agua del dispenser, de "no querer hacer el desayuno".
"Nos llama fuera de horario de trabajo y nos pide que trabajemos en horarios que no nos corresponde, como así también nos amenaza con perder el trabajo. Docentes y porteros están sufriendo anímicamente por recibir humillaciones ", señala además es escrito. Incluso, afirma que algunos "se encuentran en tratamiento psicológico y clínico".
Todas estas acusaciones fueron transmitidas al Director de Región IX Villa Ángela, Ramón Álvarez en una nota firmada por los involucrados el pasado 3 de agosto, pidiendo que "tome intervención para dar inicio a la información sumaria u al sumario administrativo apartando del cargo a la directora, de acuerdo con las normativas vigentes que así lo exigen en el presente caso, hasta tanto se aclaren los graves hechos denunciados".
Los denunciantes afirman que no obtienen respuesta. Diario TAG, a su vez, intentó establecer contacto con Álvarez y con el ministro de Educación, Aldo Lineras, sobre esta situación. Sin embargo, al momento de esta publicación aún no se han obtenido respuestas.
La dramática situación, en tanto, continuó escalando hasta el mes de septiembre, donde nuevas y graves acusaciones involucraron en la ecuación a la supervisora, Gladis Maldonado.
El pasado 13 de septiembre, Carina Toledo y Leticia Galiano se acercaron a la oficina de la supervisión para que le faciliten un sello para la última nota presentada en este contexto, en donde se rectificaron las firmas de los involucrados en el pedido de apartamiento de Orellano.
Según detalla la exposición policial realizada por ambas mujeres, al llegar al lugar fueron atendidas por la supervisora Gladis Maldonado, quien "cerró la puerta de la oficina" y les manifestó que iba a "labrar un acta para recibir la nota", continuando con preguntas referidas a las licencias de ambas, aduciendo si estaban "asistiendo a algún psicólogo o psiquiatra, si estaban tomando algún medicamento".
Asimismo, las mujeres afirmaron que "no las dejaba atender el teléfono celular personal" y que "las mantuvo demoradas por un momento, sin dejarlas salir, todo ello siempre con actitudes intimidantes y de hostigamientos".
Finalmente, manifestaron que estas actitudes de "aprietes" por parte de la supervisora se iniciaron desde que ellas, en el mes de abril, le comentaron la situación de maltratos y violencia que sufrían de la directora Orellano. Así lo afirman en una nueva nota dirigida al Director Regional Ramón Álvarez: "Fue cómplice y parte en los maltratos".
A todo esto, el pasado 15 de septiembre se sumó una nueva denuncia administrativa, esta vez firmada por otra trabajadora encargada de las tareas de servicio, Catalina Beatriz Silva, solicitando que la misma se incluya en el expediente.
Según detalló la mujer, se desempeña hace 10 años en el Jardín N°70 y también sufre "amenazas y presiones" por parte de la directora, quien le decía que "mi trabajo dependía de ella" y que "debía obedecer sus requerimientos sin objeción".
"Me pedía en distintos horarios que vaya hasta su casa y cocine, que luego firme como si yo cumpliera tareas en el jardín, todo ello en el mismo contrato", contó la mujer.
Y detalló que esta situación se prolongó en el tiempo. "Me angustió tremendamente, no aguantaba más. Me negué, lo que provocó que empiece a perseguirme, hostigarme y amedrentarme ", sostuvo.
"Tengo mucho temor y angustia de quedar sin el pan para mi familia, temo por mi salud" , concluyó.
Luego de meses de reclamos y denuncias, docentes y porteros de la institución afirman que "no obtienen respuestas", pese a la intervención del área de Bienestar Educativo del Ministerio de Educación. "Nos dicen un día una cosa, otro día otra cosa. Dicen que están trabajando, haciendo lo posible, pero mientras tanto nosotros la seguimos pasando mal", afirmó Leticia en ese sentido.
"Estamos con tratamiento psiquiátrico, no estamos trabajando. Veremos que hacemos hasta que haya una solución. Ya no sabemos qué puertas golpear", concluyó.