"Si haces las cuatro comidas no llegas a fin de mes", el testimonio de los chaqueños al salir de compras
Luego de las elecciones PASO, el peso argentino se devaluó un 22%, el dólar llegó a su máximo histórico de $ 800, en los últimos meses los índices de inflación fueron de 6,7 y hasta 8 puntos. Esta situación se ve reflejada en los precios de los productos y servicios. Todo es un gran golpe al bolsillo.
Para saber como esta realidad repercute en el bolsillo de los chaqueños hoy Diario TAG, fue hasta la avenida Castelli, en una zona rodeada de comercios para saber como es para la gente hoy en día salir a comprar y cubrir sus necesidades básicas.
En la esquina de una fiambrería con gente que entra y sale sin parar, un jubilado tenía tan sólo un paquete, "compré un pedacito de queso, no alcanza para otra cosa". Le consultamos si son muchos en casa y como es abastecer a su familia: "Gracias a dios en casa somos dos", nos dijo en un tono aliviado, y continuó preocupado por la situación del país, "si yo estuviese hoy con mis cuatro hijos, sería escalofriante, comeríamos salteado".
Debido a que considera a esta realidad una situación escalofriante, le preguntamos si es capaz hoy de comer cuatro veces al día, "Si te acomodas un poquito quizás sí, pero en realidad no. "Literalmente hacemos una comida y que quede para la noche, para más o menos llegar a fin de mes".
Finalmente le consultamos si en día de hoy le es posible llegar a fin de mes con su sueldo, "si haces las cuatro comidas, es imposible llegar", sentenció.
Minutos más tarde un hombre sale con una caja, esta vez mucho volumen de compra, quesos y fiambres, no es consumo personal se trata de un comerciante, "tengo una rotisería", contó. Por ello le consultamos sobre si le es posible abastecer su negocio, "cuesta, es muy difícil porque los precios son muy inestables, cuesta vender, cuesta mantener el volumen de compra".
Ante el constante cambio de precios y sabiendo que comprar es cada día más difícil el comerciante comentó: "Lo que más cuesta comprar es la carne y las verduras porque no tienen un precio fijo, es muy inestable".
Luego, en la puerta de la farmacia le preguntamos a una mujer cómo fue conseguir los medicamentos que necesita, "me costó comprar por qué algunos no te cubren nada el PAMI". Con una bolsa repleta y cajas de varios colores, la jubilada cerró su testimonio de manera contundente: "Ir a la farmacia es terrible".
Como pudimos observar en algunos de los dichos anteriores el sector de alientos es de los más golpeados en la actualidad, y a la gente le cuesta cada vez más poder cubrir una necesidad básica como lo es poder comer. "Con la carne que aumentó cualquier cantidad cada vez cuesta más", dice una jubilada en la puerta de la carnicería.
En esa misma línea, continuó su relato, "comemos menos, hacemos dieta (entre risas)". En una línea similar a otro de los jubilados esta mujer comentó: "Hacemos una merienda y a la noche comemos lo que nos quedó del mediodía".
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