"La Justicia Federal es un servicio para dar respuestas": se inauguró el nuevo edificio del Juzgado Federal Nº 1
Esta mañana, se inauguró el nuevo edificio del Juzgado Federal Nº 1, en calle Hipólito Yrigoyen 65 de Resistencia, en un acto en el que estuvieron presentes autoridades del Poder Ejecutivo y Poder Legislativo.
En ese marco, el gobernador, Jorge Capitanich, manifestó su satisfacción por "el fortalecimiento institucional de la organización de la Justicia Federal en la provincia del Chaco".
Por su parte, la jueza federal Zunilda Niremperger expresó "que este nuevo edificio es una muestra del fortalecimiento del servicio federal y nuestros trabajadores y trabajadoras pueden brindar un mejor acceso a la justicia".
"Queremos que la comunidad entienda que la justicia federal es un servicio que está para darles respuestas", manifestó.
En tanto, Rocío Alcalá, presidente de la Cámara de Apelaciones, dijo que la obra "se concreta después de 50 años y redunda en el fortalecimiento del servicio de justicia federal, importante a nivel local y también de la región".
SOBRE LA OBRA
La construcción del nuevo edificio del Juzgado Federal N°1 fue ejecutada por la empresa constructora Bylsa, en un plazo de 24 meses, y demandó una inversión de $621.279.430,15, con fondos del Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura.
Este edificio fue proyectado y documentado por la Dirección General de Infraestructura Judicial, utilizando una estructura del Poder Judicial, ubicada en un terreno céntrico de la ciudad, que para su ejecución se celebró un convenio con la provincia del Chaco.
En cuanto a la organización funcional del edificio se lo dividió en tres zonas, ubicadas en altura según su jerarquía y función. En la planta baja, están los accesos de público en general, sala de cómputos, locales de servicios y de apoyo y estacionamiento vehicular. En el primer, segundo y tercer piso se desarrolla el Juzgado Federal N° 1 con el despacho del magistrado.
El cuarto, quinto y sexto piso serán destinados a la Cámara Federal de Apelaciones, situándose los despachos de los camaristas en el cuarto piso del edificio principal. La última planta, que originalmente era una losa de sombra, se adecuó y cubrió con una cubierta liviana, generando una zona de uso público, ubicando en ella la biblioteca, la sala de profesionales y locales de apoyatura.