El nerviosismo y la incredulidad tras el crimen: las imágenes de Obregón luego de ver el cuerpo de Cecilia
La "mano derecha" de los Sena fue enviado a ayudar a César a eliminar las pruebas. Solo y "en la oscuridad", encontró el cuerpo de Cecilia: 61 minutos de tensión y nerviosismo antes las cámaras de seguridad.
El pasado viernes 2 de junio, para la Fiscalía, Cecilia Strzyzowski fue asesinada en la casa de la familia Sena entre las 12:16 y las 13:01 horas, en manos del matrimonio piquetero y de su hijo de 19 años, César Sena.
Tres horas después, con la familia Sena ya fuera de la casa, Gustavo Obregón llegó a bordo de su Citroën C4 al domicilio de Santa María de Oro 1460 por pedido de Marcela Acuña, según declaró el hombre ante el Equipo Fiscal Especial el pasado 16 de junio, en el marco de la investigación por el femicidio de Cecilia.
Los movimientos de la "mano derecha" del matrimonio Sena fueros captados por la cámara de seguridad de una casa vecina, convirtiendo los 61 minutos que trascurrieron desde su llegada, en una secuencia de extrema tensión.
A las 16:58, Obregón estaciona su auto frente a la casa de los Sena. Según detalló en su declaración, arribó al lugar tras un breve intercambio con Marcela Acuña. "Me llegó un mensaje de la señora, de WhatsApp, donde me escribe: ‘Andá a ver a casa, parece que hay un cuerpo y tengo miedo porque a César lo vi lastimado, nosotros estamos por salir con Emerenciano, nosotros nos vamos al barrio’", manifestó ante los fiscales.
El video de la cámara de seguridad al que accedió Diario TAG retrata el momento exacto en el que Obregón llega a la casa. Por algunos segundos, el hombre se mantiene en el auto, luego se baja, manipula algo en el asiento trasero del vehículo y, finalmente, entra a la casa a las 17:00 horas.
En los siguientes cinco minutos en los que Obregón se mantiene dentro de la casa, ocurre el terrible hallazgo que lo conmocionó a tal punto que salió "disparado" de la casa, según declaró el imputado ante el Equipo Fiscal.
Sobre lo ocurrido durante ese breve periodo de tiempo, en los que la cámara de seguridad no registra movimientos frente a la casa, Obregón declaró que entró a la casa y se encontró con una mujer que estaba planchando, le preguntó si vio "algo raro" y, ante la negativa de la mujer, siguió su camino.
"Me voy, miro por atrás, por el fondo, estaba buscando por todos lados y me imaginaba mil cosas por esto que me había dicho Marcela sobre este cuerpo", explicó a los fiscales. Dijo también que revisaba las habitaciones de la planta baja de la casa a oscuras, con la linterna del celular prendida.
En determinado momento, mientras buscaba en una de las habitaciones, Obregón se encontró con lo peor. "Puedo observar un bulto largo, todo envuelto, parecía en una toalla o una frazada. Era un bulto largo, envuelto, que no tenía forma. Por lo que yo vi, parecía un cuerpo".
A las 17:05, la "mano derecha" del matrimonio piquetero sale de la casa en un claro estado de nerviosismo. Allí, se lo puede ver cruzar la vereda y volver, manipular su celular, y sentarse a esperar en un cantero afuera de la casa, con las manos en la cabeza.
Obregón declaró que salió "disparando" de la casa tras encontrar "el bulto" y se contactó con Marcela Acuña: "Si, señora, parece que hay un cuerpo".
A los pocos minutos, a las 17:09 específicamente, se va de la casa la mujer contratada para planchar la ropa de los Sena. Obregón dijo que fue la propia Marcela Acuña quien le pidió que chica se retirara del lugar, y que el ahora imputado se quedara allí, esperando a César.
"Esperalo a César, no le digas nada porque no quiero que se asuste. Si tenés que hablar con Fabiana (González, su pareja), hablá. Que no se entere de esto Emerenciano", le habría dicho la dirigente a Obregón, según la declaración de este.
"Fabiana, vení urgente a la casa del jefe", fue el mensaje que Obregón le envió a su pareja. Fabiana González arribó en la casa de Santa María de Oro 1460 alrededor de las 17:12 horas, según lo captado por la cámara de seguridad.
Es en este momento donde comienza una secuencia de extrema tensión y nerviosismo, mientras Obregón y González hablan frente a la casa de la familia Sena. Ambos caminan y dialoga, nerviosos, por la vereda de la casa, Obregón se agarra la cabeza por varios minutos, y juntos se sientan a esperar.
Finalmente, luego de 15 minutos, a las 17:27 ambos entran juntos a la casa por un breve momento. Allí, Fabiana González ve el cuerpo.
"Entramos los dos de vuelta, despacito con miedo, con la linterna del celular nuevamente. Le digo está ahí, marcando donde estaba. Fabiana mira, se asusta y salimos los dos para afuera otra vez", declaró Obregón.
A las 17:29 la pareja sale de la casa, Obregón manipula su teléfono unos minutos, y Fabiana se va.
Desde este momento, transcurre poco menos de media hora en la que Gustavo Obregón camina con nerviosismo, en shock, por la vereda de la casa de Santa María de Oro. El ahora imputado por encubrimiento en el crimen de Cecilia Strzyzowski, permanece en un estado incredulidad por varios minutos,sentado, con las manos en la cabeza. Hasta que finalmente se retira a las 18:01 horas.
Tiempo después, el hombre volvería a la casa para colaborar con César Sena para el descarte del cuerpo de la joven que, según estima la Fiscalía, consistió en incinerar por más de 48 horas el cuerpo en la chanchería de la familia Sena, en Campo Rossi. Obregón y César trasladaron el cuerpo, lo quemaron ese viernes 2 de junio, y descartaron los restos incinerados en el Río Tragadero días después, según declaró el propio Obregón.
La "mano derecha" de los Sena, el hombre de confianza de Emerenciano, declaró por primera vez el pasado 16 de junio, y volvió a bridar su testimonio ante los fiscales en carácter de imputado en dos ocasiones más. En dichas declaraciones, Gustavo Obregón, aportó los detalles más impactantes de la cronología de aquel viernes 2 de junio.
En sus dichos se basaron los rastrillajes realizados en el Río Tragadero, en los que se hallaron los restos óseos que actualmente se están peritando para lograr conocer si pertenecen a Cecilia Strzyzowski. Además, se encontró una cadenita con un dije de cruz, que la familia de la joven identificó como suyos.
La investigación sigue su curso luego de que se confirmara el hallazgo de sangre de Cecilia en un colchón y muebles pertenecientes a los Sena, y aún se esperan los resultados de algunas pericias, como de las manchas halladas en la camioneta de César, que se confirmaron, son de sangre humana.