Carlos Alabe: "El arquitecto que quería ser médico y terminó cartonero"
En un mensaje, el arquitecto y presidente de la Fundación Ciudad Limpia, Carlos Alabe manifestó unas palabras para celebrar su día.
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"Estaba por entrar a ejercer la edad del "pavo" con solo 14 años y mi viejo se acerca y me dice "Mira Carlitos, me acabo de jubilar así que vas a tener que elegir, o te cambias de escuela o empezas a trabajar" y como de chico yo hice un pacto con Dios, (yo no hago macanas y el me ayuda), no solo que no dejé la Escuela Industrial, sino que también conseguí trabajo y de esa manera seguía en pie mi vocación real y soñada que era recibirme, trabajar y costear mi carrera de Medicina.
Yo quería ser médico, sanar a la gente y si eran niños mucho mejor, trabajar en el campo, atender a los pobres, ayudar siempre ayudar.
Pero Dios tenía otros planes para mí, me llevo por el camino más difícil, lleno de vericuetos pero muy hermoso , el camino de la Arquitectura , me recibí después de discutir ideas con muchos de los docentes hasta que al fin me recibí y seguí construyendo casas, palacios, ranchos y castillos de manera casi desmesurada por años hasta que el Creador me dijo "Bien ya estás listo para ejercer la Medicina que tanto querías" pero no la Medicina Científica , la que ejercen los Doctores en los hospitales, clínicas o sanatorios, esa es muy compleja y requiere muchos estudios sino la otra parte que es curar y sanar con tus saberes.
Con la idea de cambiar y mejorar el mundo, un día empecé con el Proyecto Ciudad Limpia que pretendía transformar a los habitantes en ciudadanos y mejorar la Ciudad de Resistencia desde el vecino. Y fue allí donde conocí a un hermoso grupo de "Chicos de la Calle" con los que aprendí muchas cosas lindas y de las otras. Con ese Proyecto llegamos a hacer tantas pero tantas obras de bien que hasta pudimos presentar la propuesta de una Casa Garrahan en el Chaco y después un Centro de Enfermedades Raras y luego una Casa para los Chaqueños en Bs As. desde la participación ciudadana y la "basura" como recurso económico base para costear los ambiciosos proyectos.
Y fue así que para procurar y lograr estos sueños tuve que hacer de todo, desde rifas, eventos, vender empanadas y hasta cantonear para no rendirme nunca.
Hoy todo lo logrado se lo debo en gran parte a la decisión de hacer lo que sea para construir los espacios necesarios para sanar y curar a los niños pobres de nuestra provincia. Es de alguna manera ser Medico sin tener el titulo paro lograr los mismos resultados, unos con la ciencia, el saber y sus capacidades, otros con trabajo, voluntad y mucho Amor.
Gracias a Dios y a mis estudios de Arquitectura puedo sentirme un poco Medico, aunque para ello tenga que cantonear por las calles de mi Ciudad.
¡¡¡Feliz Día a todos los Arquitectos!!!", finalizó Alabe.