La falta de limpieza en los tanques de agua de la provincia podría generar enfermedades en adultos y niños
Según un estudio realizado en las localidades de la provincia por el Área de Microbiología de APA en conjunto con el Área de Bacteriología del Instituto de Medicina, más del 30% de las muestras tomadas de los tanques de agua no son aceptadas para el consumo humano según el Código Alimentario Argentino.
El Instituto de Medicina (UNNE) y la Administración del Agua de Chaco, realizó un estudio sobre las muestras de agua potable que se obtuvieron de depósitos domiciliarios de la localidad. En el marco de estas investigaciones realizadas sobre la búsqueda de bacterias de relevancia sanitaria, se encontró de manera frecuente, muestras de agua que dejan ver la presencia elevada de ciertos microorganismos que afectarían la calidad del agua potable para su consumo.
Según los resultados que arrojo el estudio, durante el período comprendido entre los años 2019-2022 se analizaron 298 muestras de las cuales 273 (91,6%) procedían de tanques elevados y 25 (8,4%) de cisternas. Sobre el total de muestras analizadas 208 (69,8%) fueron clasificadas como microbiológicamente aceptables para consumo acorde a la normativa nacional, en tanto que 90 muestras (30,2%) se clasificaron como no aceptables.
Sin embargo, aseguraron que esto no es un problema del agua sino "de la limpieza de los reservorios". Según el Doctor Luis Merino, director del Área de Bacteriología del Instituto de Medicina ,esto ocurre debido a las condiciones en las que se encuentran los depósitos ya que afecta a la distribución del agua dentro de las casas o en los departamentos de los edificios.
Además, recordó que la calidad del agua potable en entornos domésticos "requiere de una evaluación periódica para evitar la exposición de niños y adultos susceptibles a una variedad de enfermedades de origen hídrico".
Por este motivo resaltó que la limpieza es fundamental para que el agua potable que ingresa no pase a ser "microbiológicamente no aceptable" según los estándares de calidad de agua destinada al consumo humano del Código Alimentario Argentino (CAA).
Luis Merino consignó que en las recorridas realizadas para llevar a cabo la toma de las muestras se pudo encontrar una importante proporción de tanques que se encontraban sin tapas, mal cerrados o presentaban alguna fisura. Esto lleva a que "representen mayor riesgo de contaminación" y, aunque los depósitos se encuentren en perfecto estado "igualmente se debe cumplir con las recomendaciones de limpieza frecuente".
Cabe resaltar que si bien la limpieza de tanques esta regulada para edificios con consorcios, las casas o los conjuntos habitacionales no tienen una regulación que establezca la limpieza y, ante esto, "existe la necesidad de fortalecer el mensaje a la sociedad en general respecto a la importancia de cuidar la limpieza y el estado de los reservorios", finalizó Merino.