Según Nicolás Carrizo, Sabag Montiel quería matar a Cristina para demostrar que era un "macho alfa"
Declaró seis horas frente a la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo y contó intimidades del porque Sabag Montiel quiso matar a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Nicolás Carrizo, identificado como el jefe de "la banda de los copitos" declaró esta mañana durante cinco horas ante la Justicia ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. Durante la indagatoria, insistió en afirmar que los chats donde se adjudicaba ser parte del plan homicida eran en broma por su "humor negro reactivo" e insistió que se de a lugar su pedido de prisión domiciliaria
Nicolás Carrizo, el jefe de los vendedores de copos de algodón de azúcar involucrados en el atentado contra la vicepresidenta, declaró ante la Justicia que Fernando Sabag Montiel, su empleado, intentó matar a la vicepresidente como una forma de reafirmar su masculinidad ante su novia Brenda Uliarte, ya que ella lo "humillaba constantemente".
Además, señaló que el Sabag Montiel actuó contra Cristina Kirchner porque su novia lo alentaba a que lo haga y lo dominaba. El novio de Uliarte quiso actuar como un "macho alfa" ante las humillaciones a las que lo sometía la joven, según expresaron fuentes judiciales.
Según Carrizo, era moneda común que Uliarte, que está detenida desde el 5 de septiembre, denostara a Sabag Montiel.
Además, el jefe de ambos contó detalles de la intimidad de los dos acusados. Uliarte le decía a Sabag Montiel que su amante, señalado en su momento como Eduardo Miguel Prestofelippo, el youtuber libertario conocido como El Presto, "la tenía más grande".
NUEVOS CHATS
A Carrizo también se le exhibieron nuevos chats encontrados en su teléfono, donde él mismo se colocaba como parte de la organización que cometió el intento de magnicidio y mencionaba no solo que el arma utilizada era suya, sino que Sabag Montiel era su empleado.
En su indagatoria, el detenido trató de quitar relevancia a estas afirmaciones y señalar que eran en tono de broma. Explicó cada uno de los chats que lo incriminan, las circunstancias en las que en envió cada mensaje y las razones que lo llevaron a hacerlo.
Dijo que los chats donde decía que él "iba a terminar el trabajo" que no había realizado Sabag Montiel por fracasar en el intento de asesinato eran parte de "su humor negro reactivo".
Tras la ampliación de la indagatoria, la jueza Capuchetti entiende que está en condiciones de elevar la causa a juicio oral y público con Sabag Montiel y Uliarte como coautores de la tentativa de homicidio agravada de Cristina Kirchner y a Carrrizo como partícipe secundario.
Para hacerlo, necesitará previamente dar vista al fiscal, a los acusados y a la querellante, que es Cristina Kirchner.
Pero la vicepresidenta, patrocinada por sus abogados José Manuel Ubeira y Manuel Aldazábal, entiende que resta ahondar la investigación, que detrás de los novios hay una organización criminal; sostiene que Carrizo es parte de la banda y coautor del crimen y señala que además hay relaciones entre el intento de asesinato y el diputado de Pro Gerado Milman y el grupo libertario violento llamado Revolución Federal.
