"No fue un milagro, Fue amor", la historia del primer paciente ambulatorio de la Casa Garrahan
El presidente de la fundación, Carlos Alabe, recuerda el camino de la Casa Garrahan de la provincia.
Desde la organización civil resaltaron que el aporte recibido por los ciudadanos del chaco fue fundamental para poder cumplir con el objetivo de la Casa Garrahan propia. "la participación ciudadana y los materiales reciclables que la gente siempre desechaba. Hoy exhibe uno de sus tantos logros, justificación de su existencia y necesidad", expresó el presidente de la Fundación Carlos Alabe.
En una emotiva carta, el arquitecto que preside la institución recordó el ingreso del primer paciente de la institución y agradeció al personal médico del lugar por el cariño entregado a "Jeremías".
El niño fue el primer paciente ingresado al hospital con un cuadro de Leucemia, cinco años después, en su último chequeo aseguran que se encuentra en un "excelente estado de salud".
LA CARTA
"Era mayo del año 2017 y la Casa de la Madre y el Niño más conocida como la Casa Garrahan Chaco recibía a uno de sus primeros pacientes ambulatorios del Hospital pediátrico Dr. Avelino Castelán. "Todos fuimos a recepción para recibir un nuevo niño para atenderlo y contener a su mamá como decía el protocolo que nos instruyeron en Buenos Aires" contó Celeste.
Ingresaba Jeremías, un hermoso morochito con su Mama casi a punto de llorar porque a su niño le diagnosticaron Leucemia en la medula ósea, prácticamente una condena de muerte para su Madre. Desde el Servicio Social del Hospital nos habían advertido que no nos involucremos ni nos encariñemos demasiado con él ya que su expectativa de vida era de tres o cuatro meses nada más.
Hoy su Mama nos cuenta de esos fatídicos días, por un lado, la infeliz noticia de Geremías y por otro la feliz novedad, estaba embarazada de 3 meses de su tercer hijo. Con ese panorama su Padre German, ante tan desesperante situación, pensó en tirarse debajo de un camión, pero Noelia, la esposa, madre coraje, Mujer todo terreno, encabezó la gran batalla por la Vida de Gere y toda su familia.
En medio de tan desesperante panorama y luego de 4 meses de internación en el Hospital, Jeremias es trasladado a Casa Garrahan para pasar allí sus últimos días. "Todos llorábamos, cada día era interminable porque vivíamos esperando el día final y esa incertidumbre mortifica a cualquiera" nos cuenta Alicia.
"Todos los días al llegar a Casa Garrahan preguntábamos por Gere casi antes de decir "buen día", fue un calvario ese momento y los días eran muy largos. Jere estaba muy flaquito y sus defensas bajísimas. Lloraba más de la cuenta, su carita triste desalentaba nuestro esfuerzo y cuando empezó a quedar peladito, nos hacía llorar a todos" cuenta Vilma.
Pero gracias a Dios y al tremendo cuerpo profesional que tiene el Hospital Pediátrico se empezó a encender una lucecita de esperanza y el trabajo de esos excelentes médicos como el Dr. Gustavo Urbano, la Dra. Esquivel ,los Enfermeros Juan y Marianela y tantos otros que luchan cada día en nuestro Hospital salvando vidas con profesionalismo y mucho compromiso social empezamos a ver indicios de supervivencia en Jere que nos secó las lágrimas y dio una fuerzas extras para contener a Noe y confiar más en las premisas que rigen nuestra tarea y seguir al pie de la letra las recomendaciones del entrañable Dr. Matera quien nos aconsejaba siempre " esto funciona no tengan dudas , la medicina sola no cura a los pacientes, ellos necesitan también Amor , contención , diversión, juegos, charlas y eso en un hospital es imposible dárselo, así que una Casa de rehabilitación post hospitalaria, es la solución" .
Noe no se olvida tampoco de Juan, el cafetero que trabaja en el frente del Hospital, quien la recibía con un cafecito cada día de su lucha, sin cobrar un centavo obviamente.
El tremendo trabajo solidario, voluntario y sacrificado de cada miembro de la Fundacion Ciudad Limpia como Alicia , Celeste , Laura , Marti, Nahara, Agostina, Julieta, Vilma, Pepin, Horacio, Romina, Eugenia, Cynthia, Noemí, Marita, Julian, Mercedes, Ema, Maria, Irina y Susana una gran enfermera que nos ayudó un montón , demostraba que se estaban haciendo bien las cosas para rehabilitar un niño que proviene de un hospital y que antes de ir a su casa termine su periodo post hospitalario en un lugar adecuado.
Hoy a 5 años de esos tristes días, Jeremías junto a sus hermanitos Marcos de 11 años, Gael de 5, su Papa German y su Madre Noelia vinieron a Resistencia a control y en el Pediátrico le informaron de su excelente estado de salud.
Noe, la Mamá de Jere no solo lideró esta cruzada por su niño, sino que cuenta su experiencia para que otras Madres no se rindan y luchen como ella. Una verdadera Madraza.
"Hicimos todos lo que nos recomendó en vida el Dr. Fernando Matera y su equipo de Casa Garrahan de Buenos Aires y funcionó con Jeremías, con Milton y muchos otros niños que pasaron por nuestra Casa " afirma el titular de Ciudad Limpia Arquitecto Carlos Alabe quien con la firme convicción de que para sanar o curar a un niño no solo hace falta una buena medicina sino también una buena dosis de Amor".
Concluyó el escrito, Carlos Alabe, presidente de la Fundación Ciudad Limpia