Debido a la sequía, productores chaqueños vaticinan un considerable aumento en el precio de la carne
Los productores agropecuarios esperan un aumento entre el 25% y 30% para mediados de año. "No es por cuestiones de producción, sino por la sequía que estamos viviendo", explican.
Sorprendentemente, uno de los alimentos que más consumimos los argentinos sufrió el menor de los aumentos el año pasado. Según el último Índice de Precios del Consumidor publicado por el INDEC, la carne y sus derivados sufrieron un aumento de tan solo el 61,8% en nuestra región, siendo este el más bajo, solo detrás de las regiones de Cuyo (54,2%) y Noroeste (59,6%).
Más allá de que esto parezca una buena noticia, tiene una razón que a la larga va a traer complicaciones a productores, distribuidores y consumidores: la extrema sequía que vive todo el país.
Los productores concuerdan que el aumento puede darse en el rango del 25% o 30%. Esto no es por una cuestión de producción, sino por las condiciones climáticas adversas que vive la región. Se estima que habrá 800.000 cabezas menos de ganado.
Diario TAG pudo dialogar con distintos productores y representantes para que puedan explicar la dura actualidad que vive el campo con respecto a la emergencia productiva actual.
Martin Spada, productor y síndico de Federación Agraria del Chaco, declara: "Hace prácticamente 8 meses que el novillito no cambia su precio. Además, al productor se le han incrementado los costos arriba de un 70%". Esto se refiere a la mano de obra, los insumos y todas las variaciones que implica criar los novillos para consumo.
La sequía hace estragos en el interior de la provincia y esto lleva a una mala alimentación de las vacas y un grave problema en su periodo de lactancia. "La vaca necesita una provisión de pasto constante para tener una condición corporal óptima. Una vaca muy flaca no ovula y no puede tener crías. Asimismo, la vaca mal alimentada no tiene leche para nutrir a su ternero y sale desnutrido. Es como un ser humano, si no tiene buena alimentación, tiene problemas en su musculatura, crecimiento y desarrollo".
La falta de pasturas se debe a la poca cantidad de agua en el suelo y al extremo calor que sufren esas zonas rurales, donde algunos productores sufrieron hasta incendios en sus haciendas. "Es muy preocupante la situación, creemos que esto va a llevar a una reducción del stock vacuno en general y eso lamentablemente va a repercutir en un aumento de precios. No será inmediato, pero podría darse a mitad de año", agrega Spada.
Gustavo Lagerheim, vicepresidente de la Sociedad Rural del Chaco, explica que además de las condiciones climáticas, hay una sobreproducción en la oferta: "Hay haciendas que están colmadas y no pueden mantener las vacas porque estas se mueren, entonces los productores las venden a un mínimo precio para no perder al animal".
Actualmente, y en los meses anteriores, existía una sobre oferta de los novillos para consumo, lo que produce una baja de precio. "A largo plazo, el mercado va a realizar una corrección en los precios, por un lado, porque no va a haber sobreventa y por el otro por los índices bajos de producción, por la baja tasa de preñez y el bajo nivel de lactancia optima que recibirán los terneros recién nacidos", agrega Lagerheim
Con respecto al precio que manejan con productores agropecuarios, Eduardo Trangoni Director del Distrito 1 de Federación Agraria del Chaco , explicó a Diario TAG cómo algunos distribuidores se aprovechan de los pequeños y medianos productores, que necesitan vender para recuperar las pérdidas provocadas por la sequía. "Si tenemos que guiarnos por el precio en la góndola de la carnicería, se tendría que estar pagando $ 500 o $ 600 el kilo del novillito. De todas maneras, nos están pagando $ 280 pesos con suerte y nos quieren dar cheques a 30, 60 o 90 días. Así es muy difícil", concluye Trangoni.